Barcelona. La Generalitat de Cataluña recortará de nuevo en 2012 el sueldo de los empleados públicos (está por determinar la cuantía, que se fijará en función de lo que decida Rajoy para el conjunto del Estado), quitará una paga extra a los altos cargos de la administración y hará también despidos en la función pública, aunque serán "muy selectivos". Además, el Gobierno catalán, con el objetivo de recaudar 1.000 millones, introducirá el copago sanitario a través de una tasa por receta farmacéutica, subirá tasas (las matrículas universitarias, el transporte público, el recibo del agua y, probablemente, el precio de la gasolina), creará nuevos impuestos (sobre el patrimonio), enajenará bienes públicos y privatizará servicios. Así lo avanzó ayer el presidente catalán, Artur Mas, que no esperó ni dos días tras la victoria electoral de su partido, CiU, en las generales en Cataluña, para anunciar más recortes. Él siente que los resultados del 20-N le legitiman para exigir ese sacrificio pero, por si acaso y para respaldar sus planes en el Parlamento, ofrece al PP un pacto: que ellos le apoyen en Cataluña para devolverles el favor en Madrid.

El mandatario convergente ya ha dado instrucciones a sus consellers sobre las líneas que deben seguir los Presupuestos de la administración catalana para el próximo año y la consigna es recortes y ahorro.

Sobre los funcionarios y en lo referente a los despidos, Mas aseguró que él es partidario de revisar las "condiciones laborales" de los empleados públicos, minimizando los despidos, y limitándolos únicamente en aquellos organismos públicos que, "tras la reorganización del organigrama hecha por el nuevo Govern, se han quedado prácticamente sin funciones". No dijo cuales son, pero argumento que estos organismos que han perdido atribuciones "no pueden mantener sus plantillas actuales". En cuanto a la rebaja salarial a los funcionarios, Mas no dio detalles de porcentajes. La idea es que lo fije Rajoy para todo el Estado y que la Generalitat se sume a la propuesta del Gobierno central. Si el PP no lo hace, entonces Mas decidirá la cuantía.

Copago En cuanto a la introducción del copago sanitario, a través de una tasa para las recetas farmacéuticas, del president lo justificó como herramienta para frenar "malos usos" de los servicios públicos. El importe de esa tasa aún no ha trascendido, ni tampoco si deberá pagarla toda la población o bien habrá determinados colectivos exentos, pero Mas, que define la fórmula como "tíquet moderador", aseguró que "no es para tapar agujeros y cubrir el déficit sanitario, sino para propiciar un cambio de actitud por parte de los usuarios".

Respecto a la subida de impuestos, Mas especificó que subirán las tasas universitarias, el precio del transporte público y el recibo del agua, y el Govern se reserva incrementar el precio de los carburantes "con el objetivo de mantener la red carreteras". Sobre esta última medida, aclaró que no afectará a los transportistas ni al sector primario.

Finalmente Mas no aclaró que bienes públicos venderá o qué infraestructuras privatizará, pero sentenció: "La Generalitat ha acumulado activos estos años y se pueden poner a la venta, y también su gestión. Ya lo empezamos a hacer, y este 2012 con más intensidad".