Vitoria. Estos comicios generales también se libran en los campos de batalla autonómicos. Cada territorio tiene sus pequeñas o grandes luchas políticas. Ahí van cuatro ejemplos de pugnas electorales a las que estar atento durante el escrutinio de esta noche.
andalucía
Ese oscuro objeto de deseo
Si hay alguna autonomía donde hoy se fijarán las miradas de Génova y Ferraz ésa es Andalucía, a la que le corresponde celebrar sus autonómicas en marzo y, por primera vez en democracia, el PP aspira a arrebatar a los socialistas su feudo. Cómo será el asunto, que una de las consignas populares para esta noche es que los militantes exhiban banderas andaluzas en la celebración de Génova.
Si en algo coinciden los partidos con opciones a ganar las generales es que Andalucía será un territorio clave para el triunfo. Granero de votos y feudo histórico del socialismo español, todas las encuestas apuntan a que, no obstante, se producirá un vuelco. El PSOE parte con un listón de 36 diputados obtenidos en 2008, once más que el PP, que consiguió 25. Especialmente reñida se presenta la pugna electoral en la provincia de Sevilla, en la que los socialistas siempre han ganado por una holgada ventaja, aunque en esta ocasión los cabezas de lista Alfonso Guerra (PSOE) y Cristóbal Montoro (PP) se enfrentan a la incertidumbre de un resultado que podría ser muy ajustado. En el bipartidismo reinante en la comunidad podrían irrumpir de nuevo las candidaturas de IU, que ha marcado su objetivo en lograr hasta tres diputados por Andalucía.
Un mal resultado de Rubalcaba en las generales y la posibilidad de que la situación interna del PSOE desemboque en un congreso extraordinario podría complicar, por su proximidad en el tiempo, aún más la cita de marzo para el PSOE andaluz. Los distintos sondeos demoscópicos, previos a la campaña de las generales, vienen recogiendo que Arenas y el PP se acercan en intención de voto a la mayoría absoluta.
madrid
El imperio del PP
Como a nivel nacional, todas las encuestas vaticinan en Madrid una amplia victoria del PP, el más votado desde hace dos décadas. La del CIS predice que el PP obtendrá entre 21 y 22 diputados (18 en 2008), mientras el PSOE lograría entre 9/10 (15 hasta ahora). El muestreo atribuye a UPyD la posibilidad de ser la tercera fuerza política, con 3 escaños, mientras que IU lograría dos.
Madrid es uno de los tradicionales graneros de voto del PP desde hace tiempo y podría incrementar sus resultados, después de un leve bajón en los comicios locales de mayo. Los socialistas, que también bajaron hace seis meses, pueden seguir la misma línea, de lo que se beneficiarían no sólo los populares, sino también IU y UPyD, con especial relevancia en el caso del partido de Rosa Díez, que ya en varios municipios es la tercer fuerza más votada y ahora podría serlo en toda la región.
cataluña
En un puño
Cataluña es la segunda autonomía que más escaños aporta al Congreso (47), sólo por debajo de Andalucía. La participación en esta comunidad y sobre todo las diferencias entre socialistas y populares suelen marcar el color de la Moncloa. Hace cuatro años, el PSC sacó 17 diputados de diferencia al PP, lo que fue determinante para los intereses de Rodríguez Zapatero. Pero los últimos sondeos auguran una fuerte bajada del PSC, partido que pese a todo podría mantener su liderazgo, mientras que el PP podría superar sus resultados históricos (12 escaños en 2000).
CiU, histórica bisagra de la política española, sueña con ser decisiva y condicionar al futuro Gobierno, y no descarta incluso estar en el Consejo de Ministros, eso sí, siempre que el PP apoye un pacto fiscal que acerque a Cataluña al Concierto vasco. Pero todo apunta a que la federación no será relevante tras el 20-N, lo que dejaría en el aire el futuro de Duran i Lleida. Por su parte, los socialistas catalanes quieren mantener su tradicional liderazgo y el resultado que se produzca despejará la incógnita de si el futuro político de Chacón pasa por seguir en Madrid u opta a liderar el PSC, que celebrará su congreso a mediados de diciembre.
navarra
La incógnita de Geroa Bai
En Navarra, en las dos citas electorales anteriores, de 2004 y 2008, se repitieron unos resultados que otorgaban dos escaños a UPN-PP, dos al PSN-PSOE y uno a Nafarroa Bai. La mayor incógnita en éstas es ver las consecuencias de la redefinición del espacio abertzale con las opciones de Amaiur -que parece tener asegurado su escaño y además como segunda fuerza por delante del PSN- y Geroa Bai, que aspira a arrebatarle el tercer diputado a UPN-PP. Tras la ruptura del pacto que mantuvieron durante 17 años, estas elecciones han propiciado un acercamiento de UPN y PP, que pondrá a prueba el comportamiento de regionalistas y socialistas, presentados como rivales durante la campaña, cuando comparten Gobierno.