vitoria. Los ecos del "cese definitivo de la actividad armada" de ETA se proyectan ya sobre las previsiones presupuestarias que maneja el Ejecutivo vasco de cara al año que viene reduciendo las partidas que hasta ahora se destinaban a paliar las consecuencias que provocaba la violencia. "Teniendo en cuenta la nueva situación", explicó ayer el consejero de Interior del Gabinete López, Rodolfo Ares, los fondos asignados a su Departamento se verán reducidos en un 6,7% respecto a los que recibía este año, lo que repercutirá especialmente en un ámbito, el de la atención a las víctimas causadas por la barbarie terrorista.
1.054.000 euros, un 83% de su actual presupuesto. Ése es el importe del recorte que el Gobierno Vasco planea ejecutar en este ámbito sobre los fondos con que impulsa la actuación de la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo, ante la esperanza de que no haya que dar más indemnizaciones a nuevos afectados por la violencia. Además, este recorte vendrá acompañado de un sustancial descenso de las subvenciones que reciben las asociaciones de víctimas ya que, según explicó Ares en el seno de la Comisión de Interior, "parece razonable pensar que cuando estamos acabando definitivamente con el terrorismo" estas entidades "tengan también que hacer un ajuste en sus actividades". A menor amenaza, menor gasto, "y ojalá esta situación no cambie", resumía el consejero.
Pero, en el marco de un proyecto "austero", ajustado a la crisis, el adiós de ETA también provocará otros recortes en las amplias partidas que la violencia obligaba a rascar de los fondos públicos.
otros recortes La reducción de los servicios de escoltas hará que el presupuesto destinado a esta materia pase de 88 a 36 millones de euros; una cifra que incluso podría verse reducida a lo largo del año vía enmienda si la situación lo siguiera permitiendo, aunque Ares rechazó dar detalles para no dar pistas a los violentos. Asimismo, desaparecerá la partida de 200.000 euros que venían recibiendo los partidos para su seguridad -una medida que el PP rechazó tachándola de "precipitada"-, y se renunciará a adquirir nuevos vehículos blindados para la Ertzaintza.
Los fondos resultantes de estos recortes se destinarán principalmente a aumentar la protección y atención a víctimas de la violencia de género y a la seguridad vial, si bien el PSE tratará de que 300.000 euros vayan a sufragar un Instituto de la Memoria si logra acordarlo.
reparar a 'las otras víctimas' Además, de forma paralela en el reajuste abierto ante este nuevo tiempo, Idoia Mendia adelantó ayer que Justicia propone destinar un millón de euros -el mismo importe que se restará de lo que se destinaba a las víctimas de ETA- a reconocer y reparar a las víctimas de vulneraciones de derechos humanos y sufrimientos injustos por violencia de motivación política; una decisión fruto del trabajo realizado por los grupos parlamentarios estos años para restañar también las heridas provocadas por la otra violencia, que ya en los anteriores presupuestos fue un motivo de fricción con sus socios populares hasta que echaron abajo esta iniciativa.