GERNIKA. "En 2015 refrendaremos la "lege berria" (ley nueva). Un acuerdo constituyente para la nueva Euskadi en paz y libertad", ha afirmado Urkullu en un acto celebrado por el PNV en la Casa de Juntas de Gernika con motivo del aniversario de la aprobación en referéndum del Estatuto de Autonomía vasco, el 25 de octubre de 1979.
En un discurso pronunciado ante el Árbol de Gernika, Urkullu ha destacado que, después de que ETA ha anunciado el cese definitivo de su actividad violenta, "ahora" corresponde encontrar el "acomodo" del pueblo vasco "en los Estados francés y español" ya "sin el obstáculo de la violencia de por medio".
En un acto al que han asistido militantes y simpatizantes nacionalistas junto a los dirigentes y cargos del PNV, entre ellos el exlehendakari José Antonio Ardanza, Urkullu ha resaltado que "con la recuperación de la pluralidad política y la desaparición definitiva de la violencia el próximo mandato parlamentario debe dar paso a la articulación de un consenso de amplia base".
Debe ser, ha dicho, un consenso que "actualice" la "voluntad política, el derecho, del pueblo vasco"; que esté "sustentado en el diálogo" y "dé pie a una nueva formulación jurídico-política que respete los derechos de la mayoría y de la minoría".
El nuevo acuerdo para Euskadi debe tener, según Urkullu, "fórmulas de bilateralidad" y tiene que "preservar la convivencia -como se hizo secularmente- de identidades y realidades nacionales distintas".
El presidente del PNV ha puesto de relieve que el proyecto de este partido es el lema "Euskadi, Nación Europea" y ha añadido que "no hay más tiempo que perder para alcanzar un nuevo acuerdo que emplace a nuestro pueblo con su voluntad democráticamente expresada".
"Nuestra pretensión es actualizar la 'lege zaharra' (ley vieja) en 'lege berria' (ley nueva)", ha añadido el líder nacionalista vasco.
Según Urkullu, Euskadi "quiere el reconocimiento de su realidad nacional", así como "tener voz en el mundo" y "decidir en libertad su futuro".
El presidente del PNV ha dicho que "se ha demostrado", como "siempre" ha defendido este partido, que "el contencioso vasco existía con anterioridad a ETA y que permanecería una vez que ETA desapareciese de nuestras vidas".
"El encaje del pueblo vasco en los Estados francés y español, así como en el nuevo proyecto europeo, sigue pendiente de resolución. Ahora nos corresponde encontrar su acomodo, sin el obstáculo de la violencia de por medio", ha resaltado.
Urkullu ha situado el "origen y causa del llamado contencioso vasco" el 25 de octubre de 1839, cuando se firmó "la ley abolitoria de los Fueros vascos".
Ha afirmado que el Estatuto aprobado en 1979 "fue una escala del viaje a la libertad del pueblo vasco" que "tenía un significado histórico para este país", y ha indicado que el PNV tiene presente esta fecha como "referencia política de libertad, de exigencia, de compromiso para conquistar la soberanía originaria del pueblo vasco".
Urkullu ha señalado que el marco estatutario "ha sido violentado e ignorado por los Gobiernos que se han sucedido en España" y "puesto siempre en entredicho". Sus contenidos, ha agregado, "han sido sometidos al recorte, la reinterpretación y el incumplimiento".
Ha dicho que se han necesitado "más de treinta años para que las competencias reconocidas en el Estatuto fueran transferidas" y ha opinado que este reconocimiento "no ha llegado por derecho propio, sino por el interés coyuntural y urgente de Gobiernos necesitados de apoyo parlamentaro".
Urkullu ha considerado que el desarrollo estatutario "ha sido una mala experiencia" y ha asegurado que los "compromisos" del Estado reflejados en el Estatuto "han sido rescatados, una y otra vez, por el tesón y la capacidad negociadora del Partido Nacionalista Vasco".