Bilbao. No tienen la llave para acabar definitivamente con la violencia -la pelota está exclusivamente en el tejado de ETA-, pero el medio centenar de personalidades de dentro y fuera de Euskadi que hoy se encerrarán, a partir de las 13.30 horas, en el Palacio de Aiete buscan dar un paso más en pro de la normalización y de la pacificación. Una cita, que llega después de unas semanas en las que los acontecimientos de cara a la resolución del conflicto se han precipitado de forma exponencial, ante la sorpresa de algunos, como el PSE, que se ha visto obligado a reengancharse al foro de la capital guipuzcoana, y que ha generado grandes expectativas por la relevancia de los asistentes. A nadie escapa que la presencia de un ex secretario de Naciones Unidas y premio Nobel de la Paz, como Kofi Annan; de ex primer ministros como los de Irlanda o Noruega, Bertie Ahern y Gro Harlem Bruntland, respectivamente; así como del líder del Sinn Féin, Gerry Adams, del ex titular de Interior galo, Pierre Joxe, y de Jonathan Powell, mano derecha del ex premier británico, Tony Blair, han reforzado el pedigrí del cónclave internacional. Una cita que ha sido auspiciada por varias fundaciones internacionales reconocidas en el ámbito de la mediación de procesos de pacificación y que supone el cierre del ciclo iniciado con la Declaración de Bruselas.

Más de doscientos periodistas de medios de comunicación de medio mundo seguirán la Conferencia Internacional para promover la resolución del conflicto en el País Vasco (así reza el nombre oficial que han puesto a la cita los organizadores), donde no debe salir la solución mágica para acabar con la violencia que durante las últimas décadas ha provocado tanto sufrimiento dentro y fuera de Euskadi, pero sí puede servir para reforzar la senda que finalice con la disolución de ETA. Precisamente, uno de los puntos de las conclusiones que leerán las seis personalidades mundiales que encabezan la conferencia estará dirigida a la organización armada, a la que emplazarán a que dé los pasos necesarios para cerrar la persiana de forma definitiva.

Y la organización armada parece que está receptiva. Todo apunta, según las informaciones que manejan algunos de los asistentes a la cita de hoy, que ETA responderá en breve a la exigencia que le pondrá encima de la mesa la Conferencia Internacional. La organización armada podría anunciar que el alto el fuego no tiene vuelta atrás, dejando para más adelante la comunicación de su disolución. Un mensaje, este último, que llegaría, según todos los pronósticos, coincidiendo en el tiempo con las elecciones autonómicas de 2013. Habrá que comprobar si el hipotético anuncio de la organización armada que se espera para los próximos días será suficiente para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que, pese a faltar poco más de un mes para que haga las maletas y salga de La Moncloa, podría arriesgar en pro de la paz. Según adelantó este periódico el pasado jueves, el aún secretario general del PSOE planea flexibilizar la situación de los presos si en el esperado comunicado de la banda se advierten pasos definitivos para su final.Zapatero, que ha sido informado en todo momento de la celebración de la Conferencia de hoy, estaría dispuesto a realizar a corto plazo movimientos con los presos. No se trataría de un acercamiento de los reclusos a cárceles cercanas a Euskadi, sino que intentaría flexibilizar la política penitenciaria en los casos relacionados con presos de ETA enfermos, los que tienen cumplidas tres cuartas partes de la condena y los que están sujetos a la conocida como doctrina Parot.

Ausencias sonadas Pero la reunión de hoy no ha convencido a todos por igual, ya que hay sonadas ausencias. La más contradictoria es la del lehendakari Patxi López, de viaje oficial en Estados Unidos. Aunque la agenda ha impedido al secretario general del PSE acudir al foro de Donostia, tampoco ha permitido que el Gobierno Vasco esté representado en la cita, algo que choca con la presencia de una delegación de los socialistas vascos. Con Jesús Eguiguren a la cabeza, tras varios días de debate y contradicciones en los mensajes, el socialismo vasco acudirá finalmente al Palacio de Aiete. Una conferencia, que al principio tildaron de mera propaganda de la izquierda abertzale, pero que con el paso de los días -y tras comprobar que este foro iba mucho más allá de una mera reunión de amigos- no han tenido más remedio que suscribir. Un respaldo que les ha costado los reproches de los dirigentes del Partido Popular, socios preferentes de López en Ajuria Enea.

Aunque la fórmula de una Conferencia Internacional no es nueva en Euskadi. Ya apareció en los esbozos de los preacuerdos que los representantes del PNV, del PSE y de la izquierda abertzale tradicional consensuaron durante las conversaciones de Loiola de hace cinco años, que contemplaban la celebración de un foro de similares características al que va a tener lugar en el Palacio de Aiete. ETA se encargó de desbaratarlo al torpedear las conversaciones y romper la tregua con el atentado de la T-4.

Otro Ejecutivo que no estará es el español, pese a no oponerse a la celebración del cónclave. Precisamente, alguna de las conclusiones que va a arrojar la Conferencia estarán dirigidas al Gobierno de Madrid, para que dé pasos que favorezcan el avance del proceso, entre las que estarían la política penitenciaria y la legalización de la izquierda abertzale tradicional. Tampoco acudirá ningún representante del PP y de UPyD. La formación liderada en la CAV por Antonio Basagoiti ha desistido la invitación porque entiende que es un “acto de propaganda” para los intereses de ETA. Esta actitud de cerrazón, que contrasta con otros mensajes más posibilistas que llegan de algunos dirigentes populares, puede servir de pista para ver cuál será el papel que adopte en este proceso Mariano Rajoy en caso de que llegue a La Moncloa.

Quien finalmente sí confirmó su presencia en la capital guipuzcoana es Confebask. La patronal vasca estará representada por su vicepresidenta, Ana Belén Juaristi. Precisamente, según ha podido saber este periódico de fuentes conocedoras de la organización de la cumbre de Donostia, aunque Lokarri está soportando múltiples tensiones por parte del PSE y de la izquierda abertzale, todo se ha organizado según lo previsto.

Una jornada intensa En las tres horas en las que los diferentes actores del mundo político, económico y sindical de dentro y fuera de la CAV se van a encerrar a cal y canto en la Casa de la Paz, cada participante expondrá sus posicionamientos de forma breve. Los asistentes han realizado en las últimas jornadas aportaciones a la cumbre con las que se quieren elaborar unas conclusiones que se harán públicas por la tarde. Los textos se han intercambiado vía internet en la denominada Conferencia de Paz Virtual, fase preparatoria del encuentro, que se inició el pasado martes. Y durante todo el día de ayer, los participantes tuvieron encuentros con los integrantes del Crupo Internacional de Contacto. Las normas de los organizadores establecen que cada partido, sindicato o agrupación asistente estará representado por un máximo de dos personas. En el caso del PNV, por ejemplo, además del presidente del EBB, Iñigo Urkullu, que liderará la delegación jeltzale, estará acompañado por el burukide Joseba Aurrekoetxea. Precisamente, la formación abertzale, a petición de los líderes internacionales y de los organizadores, mantendrán un encuentro privado con las personalidades que van a asistir a Donostia durante el tiempo que dure el receso para las deliberaciones.

El medio centenar de participantes en el foro comenzarán a llegar al Palacio de Aiete a partir de las 12.30 horas, momento en el que hay previsto un lunch de bienvenida. Media hora más tarde realizarán su entrada los líderes internacionales y acto seguido, sobre las 13.30 horas, comenzará la sesión de trabajo, que concluirá a eso de las cinco con las conclusiones abiertas a la prensa.