Bilbao. La firma, el pasado 12 de agosto, del nuevo convenio de la Er-tzaintza despejó el camino al segundo Día de la Policía vasca, cuya celebración el 19 de junio fue abortada por el conflicto laboral, y que tendrá lugar finalmente este domingo en Arkaute. Sin embargo, el evento, que ha estado rodeado de polémica desde su primera edición el 16 de mayo de 2010, distará mucho de ser un mar de calma por la orden trasladada a los mandos del Cuerpo y a los alumnos de la vigésimo tercera promoción de Arkaute para que acudan a la cita -una circunstancia que ya se produjo el año pasado- y por el escaso apoyo que recibirá por parte de los sindicatos.

Pese al supuesto clima de paz social actual, tan solo ErNE -con el 36% de representación- se ha comprometido a acudir. El resto ha declinado acudir a un evento que el sindicato Sipe ya ha bautizado como "Ares party". Fuentes conocedoras de la situación explicaron a este periódico que, el 29 de septiembre, el jefe de la Policía vasca, Antonio Varela, envió un escrito en el que recordaba la "obligación" de asistir al Día de la Ertzaintza de todos los jefes y subjefes de división y territoriales, y de todos los jefes de unidad. Estos últimos debían delegar en los subjefes si no pueden acudir.

Sipe reaccionó con dureza y recordó a los nagusis que "la orden que obliga a las jefaturas a acudir a este evento es manifiestamente ilegal". Respecto a los alumnos de Arkaute, califica de "indecente y repugnante" que se les obligue a participar en el Día de la Ertzaintza. ELA, por su parte, denunciaba ayer que el consejero de Interior, Rodolfo Ares, pretende utilizar la jornada en su propio beneficio.

El sindicato nacionalista protestó por la "apropiación de un acto supuestamente dirigido al reconocimiento de la Ertzaintza, institución sustancial del autogobierno, y de los ertzainas, que son su componente fundamental, para convertirlo en un acto de ensalzamiento del Departamento de Interior, del propio consejero Ares y de apoyo al nuevo modelo de Ertzaintza que preconizan".