MADRID. El texto, que publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE), contempla una nueva tabla de indemnizaciones para las víctimas con efectos retroactivos desde enero de 1960, año del primer atentado atribuido a la banda ETA.

Se reconoce por primera vez la figura del amenazado, personas que acrediten sufrir "amenazas o coacciones directas y reiteradas" por parte de organizaciones terroristas y que "serán objeto de especial atención" por parte de las administraciones públicas.

La ley reconoce también como víctimas del terrorismo a hermanos, abuelos y nietos de las personas afectadas por los atentados y también a las víctimas ilesas, aunque únicamente a efectos honoríficos.

Además, se mejoran las medidas de protección social para las víctimas y sus familiares directos, con un acceso preferente al empleo público y la vivienda

La norma reserva un capítulo completo a la labor informativa de los medios de comunicación y, en especial, a la protección de la imagen de las víctimas del terrorismo, con "especial cuidado en el tratamiento gráfico de las informaciones" sobre atentados.

En defensa del honor y la dignidad de las víctimas, se establece la prohibición de que en lugares públicos existan monumentos, placas u otras menciones de exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del terrorismo o de los terroristas.

Además, contempla la creación del Centro Nacional para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, que tendrá su sede en el País Vasco, y declara el día 27 de junio de cada año como día de recuerdo y homenaje a las víctimas del terrorismo.