MADRID. La diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, ha lamentado la reforma que se va a aprobar y que ha dicho que va a salir adelante con unas formas "absolutamente vergonzosas".
A pesar de que la Mesa del Congreso ha aceptado finalmente que se debata una de sus enmiendas, la que pretende proteger las competencias de las haciendas vasca y navarra, ha insistido en su rechazo a la modificación.
El representante de UPN, Carlos Salvador, que apoya la reforma, ha vuelto a defenderla, se ha mostrado en contra de las enmiendas presentadas y ha hecho hincapié en que prácticamente ninguna de ellas ha cuestionado la necesidad de llevar a cabo una profunda revisión de la manera de administrar existente hasta ahora.
El diputado de CC Fernando Ríos ha adelantado que su grupo votará en contra de una reforma que, según ha dicho, tiene "como única finalidad calmar a los mercados".
Ha añadido que la Carta Magna requiere de una profunda modificación, mientras que la que proponen PSOE y PP "ni es necesaria, ni oportuna, tanto por las formas como por el fondo".
Ríos ha señalado que su grupo pedirá que la reforma sea sometida a referéndum y ha defendido las dos enmiendas presentadas por CC, para propiciar la participación de las comunidades en la fijación del déficit y para que se reconozca en la Constitución las singularidades canarias.
El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha rechazado duramente esta "contrarreforma" y ha denunciado el "total desprecio a las más elementales formas" que han aplicado el PSOE y el PP.
Jorquera ha lamentado que los dos principales partidos hayan "sacrificando la soberanía de la política, al rendir la democracia a los chantajes de los especuladores" y que también hayan sacrificando la soberanía del Parlamento, al no admitir a trámite muchas de las enmiendas presentadas.
Y, además, que hayan sacrificando la soberanía popular, al pretender eludir la celebración de un referéndum, y que hayan sacrificado el autogoberno de las comunidades autónomas, al mermar su autonomía financiera.
La diputada de UPyD, Rosa Díez, se ha mostrado en contra de "desnaturaizar la Constitución adaptándola a las exigencias de la coyuntura, como si no hubiera instrumentos nacionales y europeos para conseguir los objetivos de estabilidad presupuestaria y rigor en el control del déficit".
Díez ha defendido las enmiendas presentadas por su partido, con las que aspira a reformar el régimen electoral, así como enumerar, definir y ordenar las competencias que corresponden exclusivamente al Estado, las de las comunidades y las de los ayuntamientos, entre otros objetivos.
Así, ha puesto el acento en la necesidad de regenerar la democracia, de garantizar la separación de poderes y de organizar el Estado para asegurar los derechos fundamentales.