madrid. Las asociaciones Jueces para la Democracia (JpD) y Francisco de Vitoria rechazaron ayer la "precipitada alteración" de la Constitución, que hoy inicia su tramitación con la toma en consideración en el pleno extraordinario del Congreso.

En un comunicado, la Asociación Jueces para la Democracia se mostró en contra de la propuesta de reforma de la Carta Magna "por sorpresa, en periodo estival y de forma precipitada, marcando plazos imposibles y con negociaciones opacas sólo participadas por las cúpulas de los dos principales partidos políticos". JpD expresaba su oposición a que se juegue con la norma básica del Estado "de espaldas a la ciudadanía, suplantando a los propios representantes políticos, para imponer una determinada orientación de política económica con el objetivo de contentar los intereses concretos que se esconden detrás de los mercados". Para este colectivo, el consenso ciudadano sobre la Constitución es fundamental, "al tratarse de la norma básica que regula la convivencia y no solo aspectos concretos de la organización política o económica". "El PSOE y el PP no pueden sustituir la voluntad de todos los votantes", sentencia Jueces para la Democracia que también censura que no se respeten las Cortes "como lugar de debate para que la sociedad pueda conocer los argumentos de los distintos grupos políticos" y que los dos grandes partidos hayan optado por "imponer el voto a ciegas".

Por su parte el portavoz de la asociación Francisco de Vitoria, Marcelino Sexmero, criticó la "poca importancia y el poco calado de la reforma de la Constitución en los capítulos III y VII que no son de directa aplicación, por lo que se trataría de una mera declaración de principios que el poder político podría violar". Sexmero estima que "no tiene sentido" que la reforma constitucional, en el apartado como el modelo de sociedad económica, se haga sin el concurso de todas las fuerzas políticas.