Bilbao. El resultado de Bildu en las elecciones municipales y forales del 22 de mayo, si bien se esperaba que fuera bueno, acabó sobrepasando las expectativas. Tras superar el intenso cerco judicial al que fue sometida durante la campaña, los 313.000 votos y 118 alcaldías obtenidos dieron a la izquierda abertzale oficial el mayor poder institucional de su historia. El PNV fue la fuerza más votada y PSE y PP sufrieron un serio correctivo de los ciudadanos, sobre todo en el caso del partido liderado por Patxi López. Tres meses después, los integrantes de la coalición abertzale y de izquierdas consideran que la polémica constante en la que se encuentran inmersos, con el epicentro en su mayor representante institucional, el diputado general de Gipuzkoa Martín Garitano, obedece a un intento deliberado por contrarrestar el importante respaldo obtenido en las urnas. Además, acusan directamente de esta estrategia a PSE y PP.

La izquierda abertzale, EA y Alternatiba se pronunciaron ayer por separado para responder a la escalada de críticas que ha recibido Garitano por considerar "más que un error" los atentados de ETA en Catalunya y por aseverar que los vascos le deben un mayor respeto a las víctimas de dicha comunidad autónoma. Unos reproches que alcanzaron su punto de ebullición el pasado lunes, cuando socialistas y populares apuntaron la posibilidad de promover una moción de censura contra Garitano -al mismo tiempo, el grupo del PNV en las Juntas Generales de Gipuzkoa reclamó la comparecencia del diputado general para dar explicaciones y la Fiscalía de la AN anunció que vigilará si sus declaraciones son constitutivas de delito-.

También ayer, el propio Martín Garitano salió al paso de la controversia suscitada por su intervención del viernes en la Universitat Catalana d'Estiu, en Prada de Conflent. En declaraciones a medios del Grupo Vocento, afirmó que "yo no he distinguido entre víctimas catalanas, murcianas o de otro sitio", y aclaró que se limitó a responder a una pregunta concreta de un familiar de un afectado por el atentado de Hipercor en 1987. Rechazó, por tanto, haber hecho "categorías" o "distinción" entre las víctimas.

En lo que a los partidos que integran Bildu se refiere, la secretaria de Comunicación de EA, Ikerne Badiola, denunció ayer que "todo vale" a la hora de criticar a Bildu, obviando el "importante respaldo que la unidad de fuerzas abertzales ha recibido de la sociedad vasca".

En un comunicado, consideró que las "polémicas interesadas" que están surgiendo tienen como objetivo "la lucha contra el independentismo, en el marco de la cual ni PP ni PSE respetan ni su propia legalidad", en referencia a la sentencia del Tribunal Constitucional que avaló la concurrencia de Bildu a las elecciones municipales.

Opinó que "solo la decisión expresa de algunos partidos de crear polémicas interesadas y partidistas con cada palabra que pronuncie un representante de Bildu" pueden explicar una "tormenta mediática" por las declaraciones de Garitano que calificó de "lamentable".

"Lo grave es que se creen estas polémicas sabiendo que son todo brindis al sol, porque si algún representante de Bildu hubiera hecho algo mínimamente imputable estaríamos en los tribunales", agregó. Badiola concluyó afirmando que todas estas críticas, más que hacer mella en la coalición, "constituyen un acicate y la constatación de que si molestamos tanto es porque lo estamos haciendo bien".

También a través de un comunicado, la izquierda abertzale coincidió en acusar a PSOE y PP de "generar y alimentar polémicas sin base real para intentar mediante la crispación condicionar" el escenario político y social actual, que consideraron "mejor para el conjunto de la sociedad vasca que el de hace unos años".

"PP y PSOE nos quieren retrotraer a escenarios políticos más cruentos y que una inmensa mayoría social en Euskal Herria quiere ver definitivamente superados", añadió. Todo ello, según la antigua Batasuna, para "ocultar su inmovilismo y falta de iniciativa política". Afirmó que, en contraposición a su "apuesta sincera por un proceso de soluciones democráticas, PP y PSOE solo ofrecen retroceso a escenarios pasados, crispación y enquistamiento del conflicto".

La izquierda abertzale concluyó denunciando "la utilización política del sufrimiento y la consiguiente instrumentalización de las víctimas del conflicto que están realizando el PSOE y el PP". Instó por ello a ambos partidos a "dejar fuera del debate electoral y del circo mediático una cuestión tan sensible como la de las víctimas y el sufrimiento generado en décadas de conflicto político y armado".

Compromiso El portavoz de Alternatiba y representante de Bildu Oskar Matute coincidió en que determinados partidos consideran que "contra Bildu vale casi todo" y que intensifican "la línea de ataque" porque los resultados de la coalición en las pasadas elecciones "han sido los que han sido".

A continuación, defendió la postura que mantiene Bildu respecto a la violencia, y que está explicitada en el Acuerdo de Gernika que han suscrito todos sus miembros. "Bildu tiene un compromiso claro en favor de una solución pacífica y democrática a un conflicto que ha pervivido demasiado tiempo. Y, desde luego, tiene una voluntad clara e inequívoca de superar cualquier escenario de violencia, incluida la de ETA, situándonos enfrente de dicha violencia, si llegara a producirse nuevamente", destacó.

Entrevistado en Radio Euskadi, aseveró que "Bildu está comprometido hasta las cachas y trabaja como el que más para que no nos retrotraigamos a escenarios pasados, donde la violencia, por desgracia, era una constante en nuestras vidas". Defendió además a Martín Garitano señalando que muchos de los asistentes al curso del viernes "entienden que en ningún momento se hicieron esas declaraciones como un intento de menoscabar o menospreciar a víctima alguna".