vitoria. ¿La escisión de Ezker Batua es cuestión de tiempo?
Llevamos demasiado tiempo funcionando como dos organizaciones. El coordinador general, curiosamente el máximo responsable político de esta organización, se ha puesto a dirigirla sin ningún tipo de seguimiento de los estatutos ni obedeciendo las resoluciones judiciales. El señor Arana es el que está articulando un funcionamiento alternativo al calculado y está haciendo que EB no pueda trabajar como debiera. Hoy podemos concluir que la división en el partido es una realidad y que el señor Arana no ha atendido ninguna de las peticiones. Todo lo contrario. Nos hemos encontrado con portazos permanentes y en el Consejo Político del martes pedimos, definitivamente, su dimisión, por ser el máximo responsable de la situación a la que nos ha conducido.
¿No hay marcha atrás?
No hay marcha atrás porque él no ha querido. Cada vez que le hemos dado un nuevo plazo su comportamiento ha supuesto un mayor nivel de división, de crispación, de enfrentamiento. Cada vez ha habido más argumentos contra su forma de actuar mediante nuestros sistemas de control de garantías interno, con resoluciones judiciales incluidas, y él ha ido aumentando la falta de crédito de su gestión. Está huyendo de la confrontación en el Parlamento Vasco y está dirigiendo todas sus energías hacia la confrontación interna.
El 1 de septiembre finaliza el plazo de reafiliación que defiende Mikel Arana. ¿Será el momento de la ruptura definitiva entre ambos sectores?
No sé si Arana, con esa fórmula, lo que está intentando es medir qué parte de la organización está con él. El Consejo Político ha ratificado la insolvencia de esa propuesta de reafiliación que está promoviendo el señor Arana, porque está ajena a todo tipo de base normativa interna. Eso que está haciendo el señor Arana es por cuenta y riesgo del señor Arana y a mí, que en ningún caso me voy a reafiliar porque ya estoy afiliado a EB, me va a mermar mis derechos como afiliado de EB. Nosotros hemos decidido convocar una Asamblea General para el 1 de octubre y ahí es donde vamos a relanzar este proyecto.
Acláreme un aspecto. ¿La escisión llegará el 1 de septiembre o el 1 de octubre?
Nosotros vamos a convocar a toda la militancia. A partir de ahí quien no acuda no va a poder participar en la Asamblea, lógicamente. Nuestro objetivo es que sea una Asamblea abierta, que sea un punto de salida, porque vemos la izquierda en Euskadi mucho más abierta que lo que EB ha llegado a representar.
En la escisión de Alternatiba se constataron diferencias ideológicas entre los bloques. Ahora no es así. ¿Existe espacio suficiente en la política vasca para dos proyectos tan similares?
Es cierto, las diferencias no son ideológicas. La división viene motivada por un coordinador general que quiere hacer una organización nueva sin atenerse a los procedimientos propios de cualquier organización; es decir, someterse a la voluntad de sus afiliados. Él nunca lo ha hecho. Mikel Arana logró un amplio respaldo en su elección y ha actuado desde entonces contra el 80% que le apoyó y del que formó parte. Es un comportamiento que no se puede entender. Ahora tenemos que trabajar por ese espacio por el que me pregunta para establecer un nuevo escenario en el que puedan encontrarse todos los colectivos que tienen esa sensibilidad. No queremos desangrar más el espacio político de la izquierda manteniendo este enfrentamiento constante con Mikel Arana.
Desde fuera da la sensación de que todo se reduce al afán de los dos sectores, 'madracistas' y 'aranistas', por controlar el partido.
¿Quien gana una asamblea tiene algún afán por controlar? No se puede acusar a nadie de querer trasladar su discurso político a una organización, es algo que en mi opinión resulta totalmente legítimo. Lo que es ilegítimo es trastocarlo sin el debido apoyo, por la puerta de atrás, que es lo que está pasando con Mikel Arana.