BILBAO. Los detenidos el 22 de julio de 2008 por colaborar presuntamente con ETA, entre quienes está Arkaitz Goikoetxea, considerado líder del comando Bizkaia que fue condenado por pertenencia a banda armada, han presentado una querella criminal contra Baltasar Garzón como juez de la Audiencia Nacional a quien responsabilizan de las supuestas torturas denunciadas por los arrestados.

Las abogadas Haizea Ziluaga y Ane Ituiño, junto a familiares de los detenidos que han promovido la acción judicial y uno de los arrestados que ha sido absuelto en un primer juicio, Gaizka Jareño, han comparecido ante la prensa en Bilbao para explicar que hoy mismo han presentado la querella, en la que también imputan por no haber impedido los malos tratos a la médico forense de la Audiencia Nacional, así como al responsable y al secretario de la Guardia civil en aquella operación antiterrorista.

Ziluaga ha argumentado que Garzón anunció al inicio de esas detenciones hace hoy tres años, que pondría en marcha un protocolo contra la tortura "que no cumplió" ya que los interrogatorios en sedes policiales "no fueron grabados" y ello posibilitó que los arrestados "sufrieran cinco días de incomunicación y torturas".

Ituiño ha asegurado que Baltasar "Garzón es efectivamente un erudito en materia de tortura" y que debía haber sido el "garante de los derechos de los detenidos" pero, incumplió esa función legal ya que "no controló" si el protocolo contra los malos tratos se cumplía y "como consecuencia de esas gravísimas carencias, estas personas sufrieron gravísimas torturas".

Gaizka Jareño ha asegurado tener "secuelas psíquicas" después las "agresiones", "humillaciones" y "amenazas" que sufrió después de que fuera arrestado junto a su compañera y otras siete personas más, en una operación desarrollada en Bizkaia, Fuengirola (Málaga) y Nigrán (Pontevedra), por su presunta relación con el "comando Bizkaia" de ETA, considerado el más activo tras la ruptura de la tregua en 2006.

Según ha denunciado, las declaraciones obtenidas "bajo torturas, pueden condicionar la vida" de quienes las parecieron ya que "se han usado como prueba para pedir penas de prisión" en el juicio que se celebró en la Audiencia Nacional.

Una de letradas ha denunciado que en la vista se exhibieron imágenes de Arkaitz Goikoetxea cuando "se autoinculpaba", "porque había sido torturado y había recibido amenazas tanto él como su pareja", ha explicado en referencia a un vídeo tomado dos días después de su arresto en el que confesaba algunas acciones del comando contra las casas cuartel de la Guardia Civil de Durango, de Calahorra y de Legutiano, que costó la vida al agente Juan Manuel Piñuel, así como el atentado contra el club marítimo "El Abra" de Getxo.

Ituiño ha asegurado que en los últimos diez años, 151 personas han denunciado torturas ante Garzón, "mientras él miraba hacia otro lado, decía que era mentira o simplemente omitía esa declaración".