El lehendakari, junto con eldiputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, de Bildu. Foto: efe

bilbao. El lehendakari Patxi López puso ayer sobre la mesa su particular forma de entender la discrepancia política. Si durante la reunión con los altos cargos de su Gobierno, celebrada el pasado 1 de julio en Lehendakaritza, consideró que el plural mapa político dibujado tras las elecciones del 22 de mayo en la CAV era "casi tribal", el socialista ha dejado al margen los paños calientes para vaticinar que, de no llegar a acuerdos las tres diputaciones, los territorios corren el riesgo de "acabar como tres tribus confrontadas".

Así se expresa en un artículo publicado en su propio blog personal bajo el título Una ocasión para el entendimiento, donde su análisis sobre las legítimas diferencias políticas choca con los mensajes vertidos por el PSE antes de los comicios de 2009, cuando el partido presentó a López como el lehendakari de la transversalidad.

Además, el socialista compatibiliza sus calificaciones con la propuesta de sostener encuentros con los tres diputados generales para dialogar sobre fiscalidad -prevé reunirse con ellos "en dos semanas"- y tiende su mano para llegar a acuerdos.

El líder del Ejecutivo vasco es consciente de que su partido ha quedado relegado a la isla del Gobierno, mientras el PNV gestiona Bizkaia, Bildu hace lo propio en Gipuzkoa y el PP comanda Álava. Así, expone el "enorme reto" de gestionar las instituciones: "Harán falta grandes dosis de diálogo y voluntad de consenso. Y al Gobierno vasco le toca la responsabilidad de garantizar un marco de estabilidad y cohesión conjunto. Tenemos tres territorios, pero somos un solo país y, si no actuamos con esta visión conjunta, corremos el riesgo de acabar como tres tribus confrontadas, en vez de formar parte de un proyecto común compartido por todos".

Ante este panorama político, el lehendakari subraya lo que entiende como un "reto" y una "oportunidad" para fraguar relaciones entre partidos y territorios diferentes. Lo que a su juicio sólo se logrará si los partidos están a la "altura de las circunstancias". "Hará falta grandes dosis de diálogo y voluntad de consenso. Veremos quién está por la labor de moverse en el campo del entendimiento y quién de guiarse por sus intereses". "Estoy convencido de que tenemos una magnífica oportunidad de encarar debates y proyectos hasta ahora paralizados por desidia o interés de parte", dejó caer como reproche mordaz al PNV.