Vitoria. Julio es un mes inhábil en el Parlamento Vasco en lo que a plenos y sesiones de control se refiere, pero los miembros de la ponencia sobre las víctimas de motivación política -entre las que se incluyen los damnificados por acciones policiales- no quieren dejar pasar más tiempo para poner en marcha este grupo de trabajo. La reforma del Reglamento de la Cámara abrió ayer las puertas a este foro, una vez aprobado -con el aislado rechazo de UPyD y la abstención de Aralar- que a partir de ahora las ponencias no estén vinculadas a la constitución previa de una comisión parlamentaria.
Así las cosas, sólo falta que la presidenta del Legislativo, encargada de concretar la fecha de constitución del citado grupo, avale la petición de los demandantes para sumar esta actividad a otras comisiones que sí avanzarán este mes.
Después año y medio de trabajo para analizar la compensación que deben recibir las conocidas como "otras víctimas", el consenso inicial ha ido perdiendo adeptos a medida que se acercaba la constitución de la ponencia. PP y UPyD se descolgaban esta misma semana de la misma y quebraban así el frágil consenso sobre el que ha deambulado esta iniciativa desde su nacimiento.
Las variaciones del nuevo reglamento también afectarán a las comisiones de investigación, que hasta ahora gozoban -al menos en la teoría- de carácter secreto. Las habituales filtraciones que se han sucedido durante la investigación parlamentaria del caso Miñano -aún inconclusa-o en la comisión que analizaba las presuntas irregularidades en la contratación de servicios de Osakidetza -recientemente culminada- ha motivado este decisión mayoritaria entre los parlamentarios, aunque se reserva la opción de volver a cerrar las puertas cuando los comparecientes lo soliciten.
Las modificaciones también repercutirán en la decisiva sesión plenaria destinada a la evaluación del proyecto presupuestario. A partir de ahora, las enmiendas a la totalidad de las Cuentas que presente cada grupo de la oposición confluirán en una única votación que determinará la aprobación o devolución del proyecto de Presupuestos al Gobierno Vasco.
Frente al consenso alcanzado entre la mayoría parlamentaria, y al margen de la abstención de Aralar, el portavoz y único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, justificó su rechazó en que las normas "no incluyen" jurar o prometer el cargo de parlamentario ante el Estatuto autonómico o la Constitución.