París/Madrid. El presunto miembro de ETA Oier Ardanaz fue detenido el miércoles en Francia tras sufrir un accidente con un coche que acababa de robar en una carretera junto a Jumilhac le Grand, en la región de Aquitania, en el departamento de la Dordoña. Ardanaz, que permanece hospitalizado aunque su estado no reviste gravedad según fuentes de la lucha antiterrorista, iba armado con una pistola Magnum 357 cuando fue capturado tras empotrarse contra una roca con un coche que acababa de robar junto a un cómplice que logró escapar en otro vehículo.
El detenido quedó herido y fue sacado del coche por dos hombres que le perseguían al percatarse de que dos desconocidos habían entrado en su granja con un Peugeot 307 con matrícula francesa y les habían robado su coche, precisó Yves Congé, alcalde de Jumilhac le Grand. "Suerte que lo sacaron, porque si no se habría quemado" con el automóvil, que ardió a causa del impacto e incluso provocó un pequeño incendio en el monte, subrayó el alcalde. Ardanaz llevaba dinero encima, pero no una cantidad significativa, y los documentos que tenía en su posesión están siendo analizados por los servicios antiterroristas españoles.
clandestinidad El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que Ardanaz estaba tratando de cambiar de vehículo en una práctica habitual de los terroristas para mantenerse en la clandestinidad. Rubalcaba añadió que no le sorprende este arresto ya que sabían de su integración en la banda. Así, el ministro recordó que Ardanaz, nacido en Pamplona y de 24 años, era un huido de Segi desde que fue investigado por la Guardia Civil en 2009, si bien no precisó sus funciones actuales en ETA ni las investigaciones sobre el paradero de un segundo supuesto integrante de la organización armada que sí logró escapar.