madrid. Los activistas españoles de la II Flotilla de la Libertad que pretende romper el bloqueo israelí sobre Gaza se declararon ayer "molestos y estupefactos" con la actitud de la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, que afirmó el lunes que el Gobierno no puede garantizar su seguridad.
La campaña Rumbo a Gaza trasladó su "profundo malestar" con Jiménez, cuyo departamento "se limitará" a hacer un "seguimiento diario de los acontecimientos".
En un comunicado, advirtieron de que la protección de los españoles que participan en la Flotilla "no es una opción para el Gobierno, sino una obligación política".
"En su condición de representante de la soberanía del pueblo español elegida democráticamente, Trinidad Jiménez está obligada a poner las medidas necesarias para satisfacer este derecho a la seguridad y a la libertad de movimiento", añadieron.
El "seguimiento diario de los acontecimientos", insistieron, no puede ser calificado "en absoluto como una medida de seguridad", como tampoco el contacto permanente con interlocutores israelíes al que la ministra se refirió el lunes, revelando que había pedido a las autoridades de Israel que actúen con "prudencia y contención" ante la Flotilla.
Los activistas, entre los que se encuentra la parlamentaria foral Nekane Pérez (NaBai), manifestaron también su "estupefacción" ante las apelaciones de prudencia de Jiménez a la Flotilla al considerar que la ministra les equipara al Gobierno israelí, al que pide "contención".
Rumbo a Gaza aseguró que la Segunda Flotilla de la Libertad es una "iniciativa no violenta y pacífica, amparada por el derecho internacional, el derecho comunitario y el derecho español".
Por eso rechazó "por completo" la "equidistancia" que plantea la ministra "entre una acción no violenta y pacífica y las amenazas violentas del Estado de Israel".
De ahí que Rumbo a Gaza pida "una vez más" al Gobierno español que ponga en marcha "todas las medidas a su alcance" para garantizar tanto la seguridad de los españoles que participan en la Segunda Flotilla de la Libertad como su libertad de movimiento para llegar a las costas de Gaza.
En este sentido, denunciaron que el lunes uno de los barcos que participarán en la flotilla, el Giuliano, fue "saboteado" y se quedó con el eje del ancla inutilizada.
La decena de barcos que componen la Flotilla, entre ellos el Gernika comprado por los activistas españoles, prevé reunirse entre el jueves y el viernes en aguas internacionales del Mar de Libia, frente a las costas occidentales de Egipto.