toledo. La nueva presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ataviada con mantilla española, reconocido ayer estar viviendo "un día muy especial" con su participación en el Corpus Christi de Toledo, en lo que fue su primer acto público tras tomar posesión del cargo el miércoles. En esta cita la nueva mandataria manchega defendió que "el futuro se conquista recordando las tradiciones, haciendo gala de lo que somos, hemos sido y lo que queremos ser". Foto: efe