no es oro todo lo que reluce. Así quedó de manifiesto en la primera comparecencia pública de los máximos representantes de los partidos que participarán en el pacto de Gobierno, UPN y PSN. A pesar de tener un acuerdo programático atado, Jiménez y Barcina mostraron sus diferencias especialmente ante las preguntas sobre si se garantizaría la interrupción voluntaria del embarazo en Navarra a partir de esta legislatura. Barcina, que desde el primer minuto de la tuvo la voz de mando llegando incluso a cortar en varias ocasiones el discurso de Roberto Jiménez para dar su opinión, volvió a afirmar que en esta materia "las cosas van a quedarse como están" y que "no va a cambiar nada", cuestión que repitió hasta en tres ocasiones. Roberto Jiménez, en cambio mantuvo que "en Navarra se va a poder abortar". Pero los periodistas querían saber más detalles e insistieron con las preguntas, "Pero, ¿podrá abortarse en la sanidad pública?". Incómodos ambos, se pisaron varias respuestas -especialmente fue Barcina quien cortó a Jiménez-. "Yo creo que la redacción es clara", dijo Jiménez refiriendo al texto del acuerdo que los periodistas acababan de recibir y que no habían tenido tiempo ni de leer, ni de valorar.

El futuro vicepresidente del Gobierno insistió "el tema está claro, es una prestación sanitaria y se va a poder hacer en Navarra, es lo que viene en el texto y lo que hemos firmado". Tanta referencia al texto firmado dejó patente cierta inseguridad por parte de ambos y que en muchos temas no han profundizado por las diferencias.

Tras varias preguntas más desvelaron que los abortos se harán en la clínica privada de Ansoáin y que el servicio público de salud asumirá el gasto de los 400 euros que cuesta cada servicio. A pesar de que todavía había dudas, Barcina zanjó el debate con un "se va hacer lo mismo que ahora. Está claro. Otra pregunta". En este mismo tono y para evadir responder sobre la captación de la TDT para la cual el acuerdo recoge cumplir los convenios (igual que hace dos años, sin avances), Barcina salió por la tangente y menospreció estos dos temas de actualidad y cuya solución afecta a miles de personas, con un "por cierto, les adelanto, y esto creo que sí que les interesa porque es algo nuevo, las fechas de la toma de posesión". Todos a callar.

Sobre si el acuerdo de Gobierno podría extenderse a los ayuntamientos o al Congreso y Senado, ambos se volvieron a remitir al acuerdo, donde se explicita que no vinculará para otras instituciones, pero nuevamente más allá de lo firmado se mostraron distantes. Barcina afirmó que "no quiere decir que no animemos a nuestros representantes a que lleguen a acuerdos en los ayuntamientos en un momento de crisis como este", mientras que Jiménez aseguró que "los ayuntamientos tienen su propio recorrido" y que no va a dar "ninguna pauta".