Madrid. Aunque en estos momentos no es su prioridad, los sindicatos mayoritarios están dispuestos a valorar e incluso respaldar una posible huelga general en el país que emanara del Movimiento del 15-M. Así lo expresaron ayer tanto el secretario de Comunicación de CCOO, Fernando Lezcano, como el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, en respuesta a los planteamientos puestos sobre la mesa por los indignados. Lezcano aseguró que el sindicato que representa no tiene "encima de la mesa" la convocatoria de una nueva huelga general, aunque garantizó que "valorará" la iniciativa que sugiere el movimiento 15-M. Por su parte Ferrer dijo que "los sindicatos apostamos por recuperar el diálogo social con el Gobierno y CEOE", si bien tampoco descartó unirse a una hipotética iniciativa del 15-M.
En declaraciones a los medios en un receso del Consejo Confederal que celebraba CCOO, su secretario de comunicación recordó que la central hizo un llamamiento a sus afiliados para participar en las concentraciones de indignados del domingo, al rechazar el Pacto por el Euro Plus, si bien puntualizó que "la convocatoria de huelga general tiene que canalizarse legalmente". Por su parte Ferrer dijo que "UGT y CCOO hemos convocado ya una huelga general y si hiciera falta convocaríamos otra", aunque quiso dejar claro que las centrales apuestan por el diálogo ante la "responsabilidad" que exige la crisis y el "drama" de casi cinco millones de parados. "Responsabilidad que se ejerce en la negociación y en la movilización", apuntó. Ferrer aseguró que los sindicatos están "convencidos" de que las políticas se pueden "reorientar" desde la negociación.
A pie En cuanto al movimiento en sí, los indignados han pasado de las acampadas a las marchas hacia Madrid. La primera partió ayer mismo desde la plaza del Ayuntamiento de Valencia en un recorrido a pie que durará 34 días y finalizará en la capital el próximo 23 de julio con una manifestación de todas las "marchas indignadas" del país. A las 8:55, unas 30 personas iniciaban el camino por la calle San Vicente Mártir en dirección a Catarroja, primera parada del recorrido y de ahí a Beniparrell, donde pasaron la primera noche. Durante los 34 días que durará el camino a pie hasta Madrid, la "marcha indignada" irá deteniéndose en los municipios marcados en la ruta, teniendo especial importancia la parada en Xàtiva y en Albacete, ciudades en las que los "indignados" pasarán un día entero para juntarse con grupos procedentes de otras ciudades. El responsable de la marcha de Valencia, Guzmán Chamorro, explicó que durante el recorrido contarán con un coche de apoyo dotado de un botiquín y en el que han cargado provisiones de agua y alimentos. La de Valencia, denominada "Ruta Este", es la primera de las marchas, pero está pensado que el sábado salga de Barcelona otra columna, mientras que otras partirán en los próximos días de Andalucía, País Vasco, Galicia y Extremadura.