Mérida. El PP gobernará en Extremadura por primera vez en la historia después de haber sido la fuerza más votada en las elecciones autonómicas del 22 de mayo y gracias a la abstención de los tres diputados autonómicos de IU en la sesión de investidura.

El PSOE extremeño expresó su respeto por la decisión adoptada ayer por el Consejo Político de IU y aseguró que el partido seguirá trabajando desde la oposición. Más crítico fue el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, quien tachó de error "muy grave" y decisión "nada acertada", que acatará aunque no la comparta, la decisión de los tres diputados de IU.

La postura en favor de la abstención de IU fue respaldada ayer por el 59,6% del Consejo Político Regional, formado por 50 miembros, mientras que el 40,4% votó por apoyar al PSOE, informó en rueda de prensa el coordinador regional de la coalición, Pedro Escobar.

Esta decisión de IU llevará al poder al candidato popular, José Antonio Monago, mientras que el PSOE, que por primera vez será oposición en Extremadura, pierde otro de sus tradicionales feudos electorales después de Castilla-La Mancha.

La votación final, 28 a favor de la abstención y 19 de apoyo a un gobierno del socialista Guillermo Fernández Vara, fue porcentualmente en consonancia con la consulta a las bases. Tres miembros del Consejo Político Regional no votaron.

Las asambleas locales apostaron mayoritariamente por la abstención, el 77% frente al 40,2%, pero una vez ponderado con el resultado obtenido en las ciudades más importantes se quedó en el 52,5% por 41,7% a favor de la abstención. Al cónclave de la coalición asistió el coordinador general de IU, Cayo Lara, que antes y después de la campaña electoral había defendido que no se permitieran gobiernos de derecha ni por acción ni por omisión, con lo que esta decisión va en contra de las directrices de la federal.

Por ello, Escobar consideró que la federal debería abrir un expediente informativo, aunque no cree que actúe por la "vía disciplinaria".

Lara, que abandonó "rápidamente" Mérida, según Escobar, dará hoy su opinión en una rueda de prensa en Madrid.

El coordinador extremeño, que al final se decantó por defender la opción "menos mala" del PSOE, acató el resultado y aseguró que no piensa dimitir por haberse quedado en minoría, ya que no es la primera vez que ocurre y él es uno más de la organización. También ratificó el compromiso previo de mantener la "unidad" de la organización.

Escobar compareció junto a los otros dos diputados autonómicos electos de IU, Víctor Casco y Alejandro Nogales, quien ha venido abogando públicamente por la abstención. Pese a ello, Nogales aseguró que el único "ganador" ha sido IU y Escobar, que se llevó el aplauso final por cómo ha llevado este asunto.

El coordinador regional pidió "disculpas" a la ciudadanía por la "tardanza" en tomar una decisión que cambia la historia de los últimos 28 años, demora que se debe a una discusión profunda que comenzó en las asambleas locales y que culminó en los dos cónclaves de ayer y el sábado. Escobar hizo hincapié en que IU no "ha desalojado" al PSOE, sino que han sido sus políticas, y que el PP ganó las elecciones a un escaño de la mayoría absoluta. Además, prometió una "oposición firme", en una legislatura que prevé "muy viva" en la Asamblea por la necesidad de acuerdos y sin mayoría absoluta.