Vitoria. Nunca se sabrá a ciencia cierta qué pasó realmente en la votación del miércoles en el Palacio de la Provincia de Álava, de no ser que alguien confiese que mintió, porque alguien mintió a la opinión pública tras la sorpresiva conformación de la Mesa de las Juntas Generales. Sin embargo, las papeletas se destruyeron tras cuatro recuentos, con lo que ahora ya sólo queda la palabra de cada formación política, y todas mantienen su versión. Ayer Ezker Batua emitió un comunicado en el que insistía en que sus dos junteras votaron por el jeltzale Pedro Elosegi en la elección de la primera vicepresidencia, que sin embargo fue a parar a manos del PSE porque un juntero de EB, del PNV o de Bildu lo quiso así. No cabe otra posibilidad.
El error es imposible porque el nombre del candidato se escribe a mano, no se vota apretando un botón, con lo cual la premeditación de quien hizo lo contrario de lo que su partido decía en público, sea EB, PNV o Bildu, queda fuera de toda duda.
"En la votación de ayer para constituir la Mesa del Legislativo foral y según el compromiso manifestado por Ezker Batua Berdeak, nuestras dos junteras votaron en blanco en la primera votación a presidente; apoyaron al candidato del PNV para que fuera elegido vicepresidente primero, mientras que, para la elección de las secretarías, EB votó a su juntera Merche Echezarreta", aseguraba ayer la formación de izquierdas, que se dice "libre de ataduras" para actuar como desee en un Pleno de Investidura más rodeado de incertidumbre que nunca.
Por lo pronto, el PNV sigue dispuesto a negociar con Ezker Batua, pese a cuestionar la honestidad de una de sus junteras, porque no le queda más remedio. Sin los dos votos de EB, Xabier Agirre no tendría apoyos suficientes para salir elegido, y por ello los nacionalistas apurarán todas las opciones para presentar al partido de Mikel Arana una oferta mejor que la que le pueda llegar del entorno del popular Javier de Andrés.
Las versiones En el ABB consideran que lo que trató de hacer EB el miércoles, si efectivamente dio un voto a Elosegi y otro a la socialista Eva Jiménez, fue encarecer su apoyo a Agirre, tomar una posición de fuerza de cara a esa dura negociación que van a emprender ambas formaciones. El propio Iñigo Urkullu, presidente del EBB, aseguró ayer en Euskadi Irratia que Ezker Batua "quiere otras cosas" más allá de introducir políticas de izquierda en el programa del próximo diputado general. El líder del PNV alavés, Iñaki Gerenabarrena, por su parte, dice tener "constancia" de que hubo un acuerdo entre Ezker Batua, el PSE y el PP para dar la vicepresidencia a los socialistas, y estos mismos lo corroboraron. La nueva portavoz del PSE en las Juntas, Cristina González, aseguró que se reunieron con la comisión negociadora de EB -no habló de que estuviera también el PP- y que se admitieron sus peticiones; dar cabida en la Mesa a todos los partidos con representación en las Juntas y prestar un procurador a EB para que forme grupo propio a cambio de su voto. En su comunicado, Ezker Batua admitía haber pedido ese procurador tanto al PSE como a Bildu y daba las gracias a los socialistas por satisfacer su demanda.
EB planteó dos peticiones a los diferentes grupos y fue el PSE quien respondió, lo cual puede llevar a pensar que una de las dos junteras, a cambio, ubicó a Jiménez en la vicepresidencia primera. Nerea Gálvez lo niega, dice que el PSE miente al asegurar que llegó a un acuerdo con Ezker Batua. En su cuenta de Twitter enmarcó los extraños sucesos del miércoles en un "acuerdo de alcoba" entre PSE y PNV.