Todavía no hay nada concreto, pero los restos del dictador Francisco Franco, 35 años después de muerto, podrían ser trasladados del Valle de los Caídos. En plena polémica por la revisión que desde algunos sectores de historiadores se ha hecho del franquismo y de sus protagonistas, describiendo al hombre que dirigió con mano de hierro el Estado español durante cuatro décadas como una persona autoritaria, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, sugirió ayer la posibilidad de buscar una nueva ubicación a la tumba de Franco, que en la actualidad se encuentra en el interior del monumento que centenares de presos levantaron durante años y que es un lugar de peregrinación para los nostálgicos del régimen.

El dirigente del PSOE aseguró que si la comisión de expertos que estudia el futuro del Valle de los Caídos propusiera retirar los restos de Franco, el Gobierno español podría hacerlo, e informó de que, al respecto, ha habido ya contactos extraoficiales con su familia. El ministro de la Presidencia destacó que "probablemente es incompatible desde la perspectiva de los expertos en el futuro del Valle y del uso sacro de la Basílica" que el dictador esté enterrado allí. "Si esa recomendación se hiciera, tendríamos que negociar que los restos de Franco se depositaran en el panteón del cementerio de El Pardo, que es donde está su viuda", añadió. No obstante, Jáuregui puntualizó que si los familiares de Franco se negaran a ese traslado el Ejecutivo español tendría capacidad para tomar la decisión por sí mismo, aunque consideró preferible que se hiciera en consenso con su familia.

Preguntado por la posibilidad de que haya habido ya contactos entre el Gabinete de Zapatero y los familiares de Franco ante un hipotético traslado de sus restos, el ministro los confirmó, aunque precisó que han sido extraoficiales. A la espera de la decisión que adopte la comisión de expertos, Jáuregui indicó que, si se propusiera el traslado, a él le "encantaría" que se hiciera efectivo antes del fin de la presente legislatura. En ese contexto, destacó que "ya es hora" de que "un icono de la represión del nacional-catolicismo se convierta en un lugar para todos, de memoria reconciliada", por lo que se mostró contrario a volar el monumento, tirar la cruz o expulsar a los monjes benedictinos que todavía ofician misas en recuerdo del dirigente fascista. Carmen Franco, única hija del dictador español, se mostró contraria a que los restos de su padre sean retirados del Valle de los Caídos y aseguró que el Gobierno español no se ha puesto en contacto con la familia para abordar la posibilidad de que sea trasladado. "Me parece mal. La opinión de la familia es que se quede allí, que es una basílica", explicó la hija del dictador después de que Jáuregui, desvelara los planes del Ejecutivo socialista para trasladar los restos de Franco.

El presidente del Congreso, José Bono, por su parte, quiso dejar claro que a los muertos hay que darles "el tratamiento que la historia aconseja" y que el momento de luchar contra Franco, un dictador "autoritario y totalitario", acabó en 1975, cuando murió. "Que hagan lo que crean procedente", se limitó a responder, tras asegurar que "tuvo el honor" de combatir por la libertad y contra el dictador cuando este estaba vivo.

"Para ajustarle las cuentas a la historia cualquier momento es bueno, así como para ajustárselas al Diccionario (Biográfico Español)", agregó en este sentido el presidente de la Cámara baja refiriéndose a la obra publicada por la Real Academia de la Historia. A su juicio, que a estas alturas alguien "por muy catedrático que sea" diga que el franquismo no fue una dictadura o que Franco no actuó con un comportamiento totalitario es para pensar "dónde ha estudiado esas cosas o dónde le dieron la cátedra".

Precisamente, familiares de víctimas del franquismo, asociaciones de Memoria Histórica y otros ciudadanos han suscrito un escrito de protesta contra el Diccionario Biográfico Español que se presentará mañana en el Ministerio de Educación, en el que piden que no se concedan ayudas públicas a la Academia de la Historia. La Asociación de Descendientes del Exilio tiene previsto entregar este escrito, que han suscrito más de 1.320 personas y asociaciones, en el que aseguran sentirse "indignados y ultrajados por las interpretaciones históricas" que se realizan en el diccionario elaborado por la RAH. Un trabajo que ha suscitado gran polémica por algunas de las biografías que incluye, como la de Franco, escrita por Luis Suárez, quien afirma que "montó un régimen autoritario pero no totalitario".