Copenhague. El ex primer ministro conservador islandés Geir H. Haarde afronta desde ayer un juicio por negligencia grave durante su mandato, en el que se produjo el colapso bancario que en octubre de 2008 dejó al país al borde de la ruina.
El encargado de estudiar el caso es el Landsdómur, un tribunal especial creado para procesos que afecten a miembros del gobierno y que nunca había actuado en los casi 67 años de independencia de la isla.
Haarde negó ayer la acusación de negligencia grave durante el colapso bancario de Islandia en octubre de 2008, al inicio del juicio. En su comparecencia, Haarde pidió la suspensión del proceso al considerar que no violó la ley sobre responsabilidad de los ministros por desoír las advertencias que recibió sobre una inminente crisis de los principales bancos islandeses y no actuar en consecuencia, como asegura el fiscal en el escrito de acusación.
En declaraciones a medios islandeses, Haarde calificó el juicio de "farsa" y de "primer proceso político" en la historia del país y tildó de "ridículas" las acusaciones, al defender que las medidas de su gobierno antes del colapso económico "resultaron ser correctas".
Una vez leída la acusación y de haber declarado Haarde, el Landsdómur, tribunal que juzga el caso, se tomará un tiempo de reflexión hasta septiembre, dentro de un proceso en el que el ex primer ministro se enfrenta a una pena de cárcel de hasta dos años. La imputación de Haarde, de 60 años, fue posible porque el Althingi (Parlamento islandés) así lo decidió en septiembre de 2010 por 33 votos a favor y 30 en contra, siguiendo el consejo del informe realizado anteriormente por la comisión investigadora creada para determinar las responsabilidades en la crisis.
En esa votación, el Parlamento exculpó a tres ex altos cargos de su Gobierno, un conservador y dos socialdemócratas, contra el parecer de la comisión investigadora.
En el auto de acusación preliminar presentado hace un mes, el fiscal Sigridur Fridjonsdottir pide una condena para el ex primer ministro por violar la ley sobre responsabilidad de los ministros. Haarde ya había calificado de escandaloso que la Fiscalía tardara siete meses en presentar cargos y que al final éstos coincidieran casi palabra por palabra con la resolución aprobada hace un año por el Althingi.
"no adoptó medidas" A pesar de los avisos recibidos entre otros por el Banco Nacional, Haarde no adoptó ninguna medida para reducir los efectos del colapso antes de que éste se produjera ni presionó a las entidades para vender sus activos y disminuir los riesgos, según el fiscal, quien no especifica ninguna pena concreta para el delito.
El Landsdómur está formado por quince personas: cinco jueces del Tribunal Supremo, un presidente de un tribunal de primera instancia, un catedrático de derecho constitucional y ocho ciudadanos designados cada seis años por el Parlamento.
El colapso bancario, que obligó a nacionalizar los principales bancos, colocó a Islandia, que ha tenido que recibir ayuda del FMI, en la peor crisis de su historia reciente.
Las protestas populares provocaron en enero de 2009 la caída del Gobierno de coalición entre el conservador Partido de la Independencia y el Partido Socialdemócrata, encabezado por Haarde, que se retiró de la política al descubrírsele un tumor cancerígeno.
La izquierda, en una coalición entre socialdemócratas y rojiverdes, gobierna por mayoría absoluta desde abril de 2009 un país que negocia ahora su entrada en la UE.
Aunque Islandia ha retomado en gran medida la estabilidad, las autoridades tratan de controlar algunos de los efectos y, por ejemplo, intentan controlar el movimiento de divisas extranjeras. Además, la tasa de paro, que en 2007 era del 2%, ha aumentado hasta el 7,8%.