BILBAO. El colectivo de escoltas que protegen a cargos políticos amenazados por ETA ha criticado hoy la "falta de información" sobre su futuro laboral y "el permanente desprecio del que somos objeto" por parte de la Consejería vasca de Interior y el Ministerio del ramo.
Los escoltas han contestado de esta manera, en un comunicado, a las informaciones aparecidas este fin de semana en varios medios de comunicación, en los que se apuntaba a que el Departamento vasco y el Ministerio de Interior ultiman un plan de reducción de escoltas a los cargos amenazados.
Fuentes del departamento dirigido por Rodolfo Ares eludieron ayer confirmar o desmentir la existencia del citado plan y han recordado que las evaluaciones de riesgos de los cargos electos son "permanentes" y que en función de estas se toman decisiones en cada caso concreto.
El colectivo de escoltas señalan en su comunicado que "no queremos un trato preferencial o diferente al de cualquier ciudadano, pero las circunstancias nos obligan a aclarar que el futuro laboral de este colectivo es particularmente complicado".
"Los escoltas, perfectamente identificados por el entorno radical en pueblos y ciudades, no podremos acceder a un puesto de trabajo en nuestros pueblos y ciudades", subrayan.
Los escoltas indican, por último, que el "maltrato" que reciben por parte de las instituciones citadas, "nos ha hecho valorar, por primera vez, la posibilidad de emprender acciones en defensa de nuestra dignidad y nuestros derechos".
