vitoria. El vicepresidente primero del Gobierno y próximo candidato del PSOE a la Presidencia del Ejecutivo español, Alfredo Pérez Rubalcaba, avaló ayer las tesis refrendadas la víspera por sus compañeros de partido en Euskadi y abrió las puertas a posibles "acuerdos puntuales" con Bildu a lo largo de la próxima legislatura. Eso sí, el número dos de Zapatero cerró las puertas a cal y canto ante acuerdos que permitan a la coalición aber-tzale asumir el gobierno de cualquier institución vasca.
En la misma línea que el lehendakari, Rubalcaba afirmó en la Ser que es partidario de buscar alianzas con los demás partidos para impedir a la suma que representan Eusko Alkartasuna, Alternatiba e independientes dar el salto cualitativo en su breve trayectoria conjunta que supondría alcanzar el control de alguna institución, como la Diputación de Gipuzkoa o el Ayuntamiento de San Sebastián, donde cuentan con serias opciones de hacerlo al ser la fuerza más votada el 22-M.
En relación a las conversaciones que ha mantenido con los socialistas vascos, el vicepresidente matizó que "de pactos con Bildu nada, lo que he oído es que se puede estar de acuerdo en una obra, en subir un impuesto o en bajarlo. Pero acuerdos institucionales con ellos, para nada", enfatizó.
en clave electoral Al contrario que los socialistas, el portavoz de la Ejecutiva del PSE, José Antonio Pastor, está convencido que el PNV dejará gobernar a Bildu con la intención de "no ofender a su electorado" y pensando en las elecciones autonómicas que se celebrarán dentro de dos años.
Pastor sostuvo en Radio Euskadi que la actitud de los jeltzales es "hipócrita" al defender el derecho de la coalición abertzale a gobernar en Gipuzkoa, como primera fuerza y, en cambio, "parece que les importa un pimiento faltar al respeto de los miles de ciudadanos alaveses que han decidido que el PP sea la lista más votada".
Amparado en esta argumentación, ocultó el sentido del voto socialista en este territorio al considerar que será "irrelevante", dado que al actual diputado general y candidato peneuvista, Xabier Agirre, le bastaría el apoyo que ya ha anunciado Bildu a su candidatura más los dos procuradores que Ezker Batua obtuvo en la cita con las urnas del 22 de mayo. "Esa política de responsabilidad, de grandes acuerdos de país, y de construir comunidad que le oímos, de vez en cuando, al señor Urkullu, tiene poco que ver con la práctica política del señor Egibar en Gipuzkoa o del señor Gerenabarrena en Álava", añadió el portavoz del PSE.