saná. Un grupo de hombres armados secuestró ayer a tres ciudadanos franceses que trabajaban en una organización de ayuda humanitaria, en el sureste del Yemen, según informaron fuentes de seguridad. Los secuestrados trabajaban en la ciudad de Siún, en la provincia de Hadramut, conocida por la numerosa presencia de seguidores y componentes de la red terrorista de Al Qaeda.
Las fuentes no dieron detalles sobre la identidad de los rehenes ni tampoco el nombre de la ONG para la que trabajan, y aseguraron que desconocían la identidad de los asaltantes.
Según mantiene su relato, un grupo de pistoleros detuvo el vehículo en el que viajaban los tres ciudadanos franceses y les obligaron a abandonarlo antes de dirigirse a una zona desconocida.
El secuestro de extranjeros por tribus yemeníes para presionar a las autoridades con el objetivo de liberar a familiares es una práctica común en este país árabe, el más pobre de la Península Arábiga y escenario de unas protestas populares que mantienen en jaque al presidente Ali Abdalá Saleh.
Todavía permanecen secuestrados tres ciudadanos alemanes y un británico después de que fueran capturados el 12 de junio de 2009 junto a dos religiosas alemanas y una surcoreana, que aparecieron muertas poco después, y dos niñas germanas liberadas en mayo del año 2010.