El PSOE, satisfecho, considera que ha conseguido movilizar a los indecisos
madrid. El PSOE llega al 22-M con la seguridad de haber "hecho los deberes" y convencido de que estos 15 días de campaña le han servido para movilizar a muchos votantes potenciales que hasta ahora no tenían decidido si acudir a las urnas, hasta el punto de ver un crecimiento moderado pero constante de sus expectativas. Sin embargo la duda que le ha surgido a última hora y que Zapatero trata de reconducir con constantes mensajes conciliadores, es qué efecto tendrá en sus resultados el movimiento del 15-M. Y es que la mayoría de los indignados son jóvenes votantes de tendencia progresista que, no obstante, negarán su voto a los socialistas ya que propugnan el apoyo a las fuerzas minoritarias, el voto en blanco o el voto nulo.
Sin embargo la versión oficial que transmite el PSOE es la del optimismo. Hablan de crecimiento y aseguran que éste se traduce en que José María Barreda mantendrá el Gobierno de Castilla-La Mancha y Guillermo Fernández Vara no tendrá problemas en revalidar la mayoría absoluta en Extremadura.
intensidad Fuentes de la dirección federal insisten en expresar su satisfacción por el desarrollo de la campaña y el resultado obtenido, al considerar que ha permitido movilizar y, además, "hacer llegar el mensaje central del partido, que se puede resumir con el título de una canción de Alejandro Sanz; No es lo mismo".
Los estrategas socialistas aprecian en los distintos estudios demoscópicos un repunte moderado pero continuo de sus expectativas de voto, junto a un estancamiento de las del PP. Un crecimiento que no será un asunto baladí, habida cuenta de que, según sus cálculos, habrá muchas comunidades y ayuntamientos en los que los resultados finales dependan "de un puñado de votos".
Los socialistas han realizado una intensa campaña, con un marcado carácter territorial, con 25.000 actos por toda España, en muchos de ellos con la participación de miembros de la dirección federal del partido y del Gobierno, empezando por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha protagonizado una decena de mítines.
También están satisfechos los socialistas por el contenido de su campaña, que ha puesto el foco en la necesidad de diferenciar entre los gobiernos socialistas y los del PP en pueblos, ciudades y autonomías, sobre todo en lo referente a los servicios públicos y las políticas sociales. La educación pública, la sanidad universal o la ley de dependencia han sido una constante en los mítines de la caravana federal. Con todo, admiten una cierta "distorsión" de la campaña con la entrada en escena del Movimiento del 15-M, que nadie se esperaba. Pero interpretan que, electoralmente, no les perjudica ni les beneficia. Además, ha centrado el debate en unos temas con los que los socialistas no se sienten incómodos, porque si lo que se reclama es mayor transparencia y mayor democratización son argumentos con los que se identifican. "No contábamos con él, como nadie contaba con él, pero ha surgido de forma espontánea y ha habido que convivir con él", señalan desde Ferraz, y apuntan a que, con la vista puesta en el futuro, ese movimiento podría ser algo "positivo" para volver a acercar la política a un sector de la sociedad que estaba más desapegado.
Zapatero, con los candidatos a la Presidencia de la Comunidad y la Alcaldía de Madrid, Lissavetzky y Gómez. Foto: efe
"Acudir a las urnas es
la palanca de cambio más poderosa que hay, la palanca para llevar
a cabo las reformas"
"No nos asustan las movilizaciones, nos comprometen a hacer lo que la gente necesita"
josé luis rodríguez zapatero
Presidente del Gobierno y líder del PSOE