Vitoria. Promocionar el euskera desde las instituciones más cercanas, pero no como consecuencia de un "prurito diferenciador", sino para hacer que sea "una herramienta eficaz en la integración social". Ésa es la apuesta que ayer trasladaron los candidatos de Aralar a los alaveses por boca de su aspirante en la carrera foral, Iñaki Aldekoa.

En un momento en el que la inmigración se ha convertido en protagonista involuntaria de la campaña, Aldekoa defendió el "legado histórico" que posee este territorio como una atalaya privilegiada desde la que mirar al futuro también en este ámbito. Judimendi fue el lugar elegido ayer por esta formación para reflejar cómo la inmigración hizo ya en la Edad Media que Vitoria fuera una ciudad "cosmopolita" en cuya vida jugaban un importante papel colectivos como el judío, que supo combinar el mantenimiento de su lengua y sus costumbres con el aprendizaje del euskera como forma de relacionarse con sus vecinos. "Ese mismo modelo sigue siendo válido hoy en día", subrayó Aldekoa, especialmente en un momento en el que, como recordó, el 20% de los jóvenes vitorianos son hijos de inmigrantes.

"nuevos alaveses" Por todo ello, y para que estos "nuevos alaveses" sientan como propias las principales expresiones de la cultura y la identidad vascas -uno de cuyos "pilares" es sin duda para Aralar el euskera-, Aldekoa pidió el voto para impulsar desde las instituciones políticas públicas que les hagan "amable y accesible" el mundo del euskera y les faciliten acercarse a él como una "herramienta de integración y promoción social", sin ninguna "imposición" y sin que esto les exija un "esfuerzo añadido". "Debemos poner mucha atención para que se sientan parte de esta sociedad", concluyó.

El candidato a diputado general estuvo ayer arropado por Jon Abril y Mikel Basabe, quien subrayó que aunque la situación del euskera "ha mejorado" gracias al compromiso de los ciudadanos -que se refleja en datos como el alto porcentaje de matriculación de escolares en modelo D-, aún queda mucho trabajo por hacer. Y para llevarlo a cabo, ofreció el compromiso de los hombres y mujeres de Aralar.