Las nuevas tecnologías han pillado al poder establecido con el paso cambiado. Internet ha arrojado luz sobre la opaca política exterior norteamericana, las redes sociales han propagado las revueltas ciudadanas en todo el Magreb y han echado a la calle al menos a dos dictadores, y los europarlamentarios van a tener que viajar en turista por culpa del Twitter.
Toca, pues, adaptarse a esas nuevas herramientas de poder popular, y Aralar ha tomado nota en Álava. Desde hace un año, la formación abertzale vienen trabajando en una página web, aralar-araba.net, con acceso a blogs personales, a Twitter, a Facebook y a Youtube en la que se estimula la participación. Igor Lopez de Munain, número dos de las listas de Aralar a las Juntas Generales alavesas, ha sido el principal impulsor de la presencia del partido en la Red, una labor que le ha llevado y le lleva muchas horas de trabajo. "Aquí no hay horarios y hay que estar continuamente al día", explica.
"Ahora nos toca escuchar y hablar mucho menos", afirma el candidato abertzale, quien aboga por "un cambio de mentalidad en los partidos políticos". "Debemos darle la vuelta a la forma de comunicar", asegura, y en ese sentido subraya que durante el último año Aralar en Araba se ha nutrido a través de Internet de la opinión de muchos ciudadanos, muchas veces opuestos en lo ideológico.
Habida cuenta de que el partido no tiene representación en el Ayuntamiento de Vitoria, el planteamiento en la red de debates sobre la redensificación de los nuevos barrios o sobre el soterramiento ha permitido a Aralar contar con una presencia de la que carece en la institución. "Queremos que se nos vea como un partido local, porque el tema nacional nos acaba consumiendo", afirma.
Para lograr entrar en ese ámbito local, Aralar ha establecido un apartado llamado Barrutiak en el que se analizan los problemas de Aiara, Tierras Esparsas, de las Juntas Generales y de Vitoria, donde hay más respuesta del internauta, entre otras cosas porque se publican alrededor de tres artículos diarios sobre los que los ciudadanos opinan y contraponen sus propias ideas.
Lopez de Munain explica que la página web de Aralar Araba también está dirigida a los simpatizantes del partido, que toman parte sobre todo a través de Harrikadak, las pedradas en las que se opina de forma más mordaz, y habitualmente sin firma.
La apuesta por las redes sociales de la formación abertzale continuará durante la campaña, porque "es la única forma que hemos encontrado de generar opinión sin los límites de espacio de los medios de comunicación", pero "no es una herramienta puramente electoral, queremos llegar a un modo de comunicación diferente con el ciudadano", afirma el candidato de Aralar a las Juntas Generales alavesas.
En ese sentido, Lopez de Munain resalta el éxito logrado con debates como los relacionados con "el caso de Miguel o la custodia compartida, que han generado muchas respuestas hacia el exterior". Ahora el candidato a la alcaldía de Vitoria, Andrés Landa, ha entrado de lleno en la campaña a través de Internet -respondió a una entrevista compuesta por preguntas de los internautas-, pero cuenta con el bagaje de un año de funcionamiento en el que se ha asentado el público de estos foros, tanto en lo relativo a la política municipal como a la del territorio. "Antes pasábamos desapercibidos, ahora nos llaman por teléfono para preguntarnos por el Bai Center y te tiras hora y media hablando con un tío que contacta contigo porque te ha leído en Internet. Funciona porque llevamos tiempo respondiendo a esa gente", afirma.
En lo relativo a Álava, Lopez de Munain explica, por ejemplo, que "los padres y madres y de la ikastola Durana agradecieron el trabajo en las Juntas y el Parlamento por el tema del autobús", y el hecho de ir sumando participantes -cuentan con 617 amigos- ha hecho que la gente rebote sus mensajes y éstos adquieran una mayor trascendencia social.
"Buscamos el concepto más anglosajón de la política, en la que el vecino va a la oficina del político a preguntar qué hay de lo suyo, pero también es una herramienta más global".
Así, Lopez de Munain muestra a través de la pantalla cómo los artículos y comentarios de la página de Aralar Araba son leídos en Vigo, Barcelona, Alcalá de Henares o Salamanca con una media de tres minutos de presencia, lo que supone que la gente se los lee. "Que te sigan a nivel estatal nos hace ganar en credibilidad y presencia, aunque al final esa presencia te la dan o te la quitan los medios tradicionales", señala.
Aralar, en todo caso, no es el único partido que ha entrado en la campaña digital. Lopez de Munain destaca, por ejemplo, que el Partido Popular "tiene muy buenas herramientas", pero cree que le falta interactividad. "Yo hice un comentario al Twitter de Javier Maroto a raíz de las declaraciones del PP sobre inmigración -el candidato popular incide en la lucha contra el fraude en las ayudas sociales por parte de extranjeros- y nunca recibí respuesta", lamenta.
En cuanto al seguimiento del trabajo del juntero Iñaki Aldekoa en el legislativo alavés, Lopez de Munain ha volcado en la Red sus comparecencias y presentaciones, así como las de miembros de la oposición, para que "nuestro trabajo sea mucho más transparente y que no sólo se sepa lo que hacemos a través de lo que dicen los medios de comunicación, sino que se vea todo el proceso de una discusión, que otros partidos políticos no puedan salir de rositas porque ese recorrido no aparece en la prensa".
Así, Lopez de Munain afirma que Aralar ha conseguido "romper la distancia que existe entre lo oficial e institucional" y la gente a pie de calle. Es un trabajo "muy grande, hay que meter audios, colgar pdf, digitalizar la información, pero luego la gente nos manda emails mandándonos noticias que rebotamos a los medios. La gente ve que es una herramienta útil y te agradecen lo que estas haciendo", explica el número dos de Aralar a las Juntas Generales.
El límite a los comentarios ciudadanos está en el insulto, y en ese sentido Lopez de Munain afirma haber eliminado varios en los que se llama a los miembros de la formación "buitres o traidores", un fenómeno más intenso según se avanza en la precampaña. "Nos llaman de todo, pero jugamos con eso y es algo que, además, lo sufren todos los partidos".