madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que "no hay ninguna previsión en el horizonte de tener que hacer nuevas medidas de ajuste", aunque dejó claro que "ahora que España ha recuperado la confianza de los mercados no va a bajar la guardia". En rueda de prensa en Pekín al final de una reunión con inversores chinos, Zapatero destacado que "España ha hecho los deberes" con sus medidas de consolidación fiscal y con las reformas, ha garantizado que va a cumplir la previsión de déficit y ha señalado que su economía irá creciendo progresivamente, aunque "va a costar más" recuperar empleo.

Tras subrayar que la confianza mostrada por los inversores chinos en España coincide con la opinión de la mayoría de los analistas, consideró que con la petición de ayuda realizada por Portugal a la UE "se ha puesto fin a los riesgos" de la deuda soberana de la zona euro.

A su juicio, los resultados de los "esfuerzos" realizados por España han generado una opinión cada vez más extendida en el FMI, en la Comisión Europea, en la OCDE y entre los principales fondos de inversión: "España genera la confianza suficiente como para poder afirmar que vamos a cumplir las previsiones de déficit".

En la medida en que se consiga más confianza en España, ha apuntado, se adelantará la recuperación y el crecimiento y cuando se acelere la recuperación habrá "más holgura en las políticas fiscales". Eso sí, insistió en que "no vamos a bajar la guardia, España sigue necesitando culminar reformas y debe seguir firme en la austeridad", aprovechando para recordar, por ejemplo, que debe reformarse la negociación colectiva, incrementar la capacidad exportadora del país y atraer inversiones.

fondos Y en esa tarea se está aplicado el presidente que ayer visitó singapur tras atar inversiones chinas en deuda soberana y cajas de ahorros. Sobre esta última cuestión ayer se supo que la China Investment Corporation (CIC), el principal fondo soberano de inversión del gigante asiático, ha transmitido su disponibilidad para destinar más de 9.300 millones de euros al sector financiero español, fundamentalmente a las cajas de ahorros. Después de que el primer ministro chino, Wen Jiabao, prometiera el martes que su país seguirá comprando deuda española e invertirá en las cajas, ayer el vicepresidente de la China Investment Corporation, Xie Ping, fue quien pudo la cifra encima de la mesa: 9.300 millones si su compañía "encuentra proyectos interesantes". La mayor parte de esos recursos provendrían de fondos públicos, aunque también ha apuntado la posibilidad de movilizar fondos privados.

Además de la CIC, a la reunión con Zapatero asistieron el Banco Popular de China (o banco central); el Bank of China, cuarta entidad del país; el China Citic Bank, el octavo banco más grande por gestión de activos, de los que el BBVA posee un 15%; la Comisión Reguladora Bancaria; y la Administración Estatal de Divisas.