Siete civiles murieron, entre ellos dos mujeres y tres menores, por la explosión, ayer, de un vehículo en el que viajaban presuntos milicianos insurgentes bombardeados por la aviación de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF). La ISAF dijo en un comunicado oficial que la coalición pidió un ataque aéreo contra dos coches en los que iba un presunto dirigente talibán.