bilbao. El PNV no entra en el debate sucesorio de Zapatero, pero la formación jeltzale sigue de cerca los movimientos que se pueden dar en la casa socialista. Como si se tratara de las piezas del dominó, el futuro del presidente español puede afectar al Grupo Vasco en Madrid, sobre todo si se produce un adelanto electoral de las generales y los acuerdos que los jeltzales arrancaron para Euskadi durante la última negociación presupuestaria con el PSOE no se pueden llevar a efecto. Éste es un panorama que contempla el partido presidido por Iñigo Urkullu y que ayer puso negro sobre blanco Josu Erkoreka en los micrófonos de Onda Vasca-Grupo Noticias, donde confirmó que están trabajando con "especial intensidad" durante estas semanas para acelerar el proceso de ejecución de los acuerdos cerrados. "Ante la eventualidad de que se pudiera producir un adelanto electoral o un descalabro de este gobierno, algo que con las cosas como están nadie puede descartar al 100%, estamos poniendo especial énfasis en procurar adelantar el cumplimiento de lo pactado, sobre todo lo que tenía que proyectarse a lo largo de 2011", destacó el portavoz del PNV en la Cámara Baja.

Sobre el debate en torno a la mayor influencia que en este momento podría tener CiU sobre Zapatero, Erkoreka dijo haber advertido por parte del socialismo vasco "una necesidad angustiosa" de transmitir a la opinión pública la percepción de que el PNV ya no condiciona la política en Madrid. En este sentido, recordó que los representantes catalanes han apoyado durante toda la legislatura buena parte de las propuestas de Zapatero, respaldo que quedó en suspenso durante la votación de las Cuentas.

"Nunca hemos pedido a Zapatero nada que previamente no hubiésemos planteado a López. La gran paradoja es que Zapatero está más abierto a las reivindicaciones vinculadas al autogobierno que el propio López", aseveró Erkoreka.