Bilbao. Durante la crisis interna que partió a Ezker Batua literalmente por la mitad, los defensores de las tesis más soberanistas -propugnadas por Javier Madrazo- no pusieron en ningún momento en cuestión el cargo del actual coordinador general del partido, Mikel Arana, que propugna una relación más orgánica con IU. Hasta ahora, ya que uno de los principales portavoces de la corriente EB-Irekia, el concejal de Amorebieta Vicente Silva, ha avanzado la posibilidad de que, una vez pasen las elecciones del 22 de mayo, sea el momento de pedir su dimisión.
En su blog, Silva expresa la "grave equivocación" que a su juicio supuso haber "promocionando y designando a Mikel Arana a ocupar un traje que se le queda excesivamente grande" y lamenta que la EB "monótona" de los últimos tiempos no tiene "nada que ver con la EB llena de colores llamada a ocupar la centralidad de la sociedad vasca".
Por este motivo, vaticina que "no es momento de dimisiones, pero lo será", refiriéndose así a la tregua pactada entre las dos sensibilidades en el seno de EB para mantener sus diferencias al margen de las próximas elecciones municipales y forales, y dejar así vía libre a la elaboración de las diferentes listas de candidatos.