MADRID. El objetivo de Sortu, según este agente, con 29 años de experiencia en la lucha contra ETA y que ha sido el primer testigo en declarar ante la Sala del 61 del Alto Tribunal, se engloba dentro de la estrategia de ETA para retornar a la vida institucional, a los Ayuntamientos y a las Juntas Generales tras las elecciones locales del próximo 22 de mayo.

"En instituciones como el Parlamento Vasco o el Congreso han renunciado a su participación porque entendían que era menos relevante, pero la iniciativa de presentar Sortu, además de a una proyección más amplia, pretende responder a eso", ha añadido el testigo.

El policía ha admitido que el nuevo proyecto tiene como novedad fundamental que "alude a la condena de la violencia", pero ha señalado que ello obedece a una "evaluación utilitarista" de la izquierda abertzale, que no rechaza el terrorismo por una cuestión de principios, sino porque ya no lo considera útil.

Preguntado sobre si hay algún indicio o sospecha de que ETA tenga intención de abandonar la actividad terrorista, el policía ha contestado que, aunque se está en un periodo en el que la banda ha desactivado la violencia, "no existe constancia de que ETA tenga voluntad de abandonar la violencia terrorista".

A preguntas del fiscal y del abogado del Estado, el testigo ha destacado también el protagonismo que destacados miembros de Batasuna han tenido en los actos de presentación pública de Sortu.

ABOGADO DE SORTU

Mientras tanto, el abogado de Sortu, Íñigo Iruin, le ha preguntado por distintos documentos que, en su opinión, demuestran que ETA no estuvo de acuerdo con el proceso de debate del que surgió el nuevo proyecto abertzale.

El agente le ha respondido que las discrepancias entre ETA y Batasuna se reducían a una cuestión de tiempos, ya que la banda apostaba por un nuevo ciclo de acciones terroristas que forzara al Estado a negociar mientras que la izquierda abertzale entendía que, dada su debilidad, no debía confiar su futuro a un nuevo ciclo de violencia largo y de resultado incierto.

"No es que Batasuna haya convencido a ETA", ha añadido el agente, que ha asegurado que la banda "no decidió su tregua", sino que se ha quedado "paralizada" porque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han desarticulado su estructura y detenido a su cúpula, lo que le ha llevado a la convicción de que un nuevo ciclo de violencia "era inviable".