vitoria. El PNV describió el rumbo que sigue el lehendakari, Patxi López, en materia de pacificación como el que sigue "una bola de billar" rebotando sobre la mesa según contra qué banda choque. Así lo aseguró el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, quien subrayó ayer en Zarautz que ante esta cuestión es especialmente necesario que todos los agentes implicados cuenten con "una estrategia y una vía clara" y sean consecuentes, "sobre todo los representantes institucionales".

"Cuando observo la actitud del lehendakari en torno a la pacificación -continuó el dirigente guipuzcoano-, se me viene a la mente la figura de una bola de billar, en una mesa, que da bandazos permanentemente". Olano ejemplificó, en concreto, tres de esos "bandazos": "Hablan Rodríguez Zapatero y Rubalcaba y da un bandazo. Luego el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, ofrece otra línea de estrategia y el lehendakari ofrece un bandazo. Después viene el PP y su presidente, Antonio Basagoiti, con un marcaje como suelen ser los suyos, férreos, y otro bandazo. Esto es nefasto para el futuro político de este país", dijo para resumir los sucesos vividos la semana pasada centrados sobre todo en torno a la candente lucha judicial que lidera Sortu para devolver a este sector de la izquierda abertzale a la vida institucional.

El final de ETA "no es un proceso de un solo paso", sino que hay que "proteger y reforzar" los pasos que ha dado la izquierda abertzale, concluyó.

a las puertas del supremo El debate sobre el futuro de Sortu escribió ayer un nuevo capítulo de la mano de los diferentes representantes políticos, que no pudieron esquivarlo en la víspera de que la sala 61 del Tribunal Supremo celebrare hoy la primera vista pública para estudiar las demandas en las que la Fiscalía y la Abogacía del Estado piden que se impida la inscripción de Sortu en el registro de partidos y decidir en primera instancia sobre su futuro legal.

El ministro de Presidencia del Gobierno central, Ramón Jáuregui, auguró una vez más un proceso "largo" porque, aunque a su juicio la izquierda abertzale tiene vocación de que "acabe la violencia", no será "tan fácil arrastrar definitivamente a ETA a dejarlo". Jáuregui se abonó al "optimismo" e incluso admitió que este sector tiene una "vocación de hacer política en serio y de que acabe la violencia", aunque insistió en pedir cautela y sosiego. Precisamente desde las filas del PP vasco, que a finales de semana obligaban al PSE a retirar esta cuestión de la agenda de su actividad parlamentaria, Antonio Basagoiti, afirmó que, puesto que aprecia "cierto nerviosismo" entre los socialistas vascos, es necesario "pedir sosiego a todos el mundo" para mantener la vigencia del Acuerdo de Bases por el que sostiene a Patxi López y cuyos principios son para él "mano de santo" contra ETA. "Siempre que se cumplan", advirtió al PSE, "no habrá ningún problema" para López.

Siguiendo este criterio de rebajar las valoraciones del socialismo vasco sobre esta cuestión, el consejero de Interior, Rodolfo Ares, se limitó ayer a decir que "sería muy importante" que "el resto de instituciones y partidos" se comprometieran, como ya lo ha hecho el Gobierno Vasco, a acatar la decisión de la Justicia sobre Sortu "sea cual sea".

Sin embargo, quien hace unos años precedió a López como inquilino de Ajuria Enea, Jose Antonio Ardanza, sí se mojó para defender la vuelta a la legalidad de una izquierda aber-tzale que a su juicio está asumiendo los "principios" del punto 10 del pacto de Ajuria Enea, que defendía un final dialogado de la violencia una vez constatada una "clara voluntad de poner fin a la misma".

Del mismo modo, la federación vasca de Comisiones Obreras pidió que se actúe desde las vías políticas para favorecer la integración de Sortu "en la legalidad" y subrayó ayer que los pasos concretados en los estatutos del nuevo partido son "de gran importancia y dignos de apoyo explícito".