vitoria. La retirada de la proposición socialista sobre el futuro de Sortu a instancias del PP derivó en las críticas de la oposición ante la debilidad que atisban en las filas socialistas y la dependencia del Gobierno Vasco ante su socio preferente. De la mano de Joseba Egibar, el PNV marcó uno de los mensaje más contundentes, interpretando que el episodio registrado ayer pone de manifiesto la autoridad del PP sobre López y los suyos. Según el portavoz jeltzale, el partido de Antonio Basagoiti es quien "reconduce la situación" y "ordena" al lehendakari cuando éste se "desvía", una postura que revela, a juicio del también presidente del PNV en Gipuzkoa, el "nerviosismo" del PSE y el hecho de que no sepa "a dónde quiere caminar". Ante esta indefinición, el PNV actuará por partida doble mediante una interpelación al lehendakari para que explique su opinión sobre la legalización de Sortu y una proposición no de ley en la que el grupo jeltzale exigirá que la nueva marca de la izquierda abertzale se sume a la clase política.
En esta línea, el presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, declaraba ayer en Onda Vasca-Grupo Noticias que el lehendakari mantiene, por un lado, el discurso público de que Sortu no es ETA, mientras que por otro "se refugia en la postura cómoda de que hay que esperar a que se pronuncien los tribunales".
"ridículo" Desde Ezker Batua, Mikel Arana criticó la "falta de autonomía política" de Patxi López y de su partido frente a su socio preferente. "Quien dirige la política vasca en Euskadi es el PP", aseveró el portavoz de esta fuerza de izquierdas en el Parlamento Vasco.
Arana señaló que con la retirada de la propuesta socialista a instancias de los populares, el PSE ha hecho el ridículo y ha demostrado que "cualquier movimiento que hagan debe contar con el visto bueno del PP".
Por parte de EA, Juanjo Agirrezabala pidió a los socialistas que sean valientes y que actúen como si el PP no existiera", así como "claridad y coherencia en relación con Sortu, que es lo que reclama la sociedad".