palma de mallorca. El presidente del PP, Mariano Rajoy, apuró ayer la urgencia de un cambio político que, según el líder popular "no hay tiempo" ya para esperar a las elecciones generales y exigió la victoria a sus barones territoriales en las próximas autonómicas. El líder del PP explicó que las comunidades autónomas han de ser "las locomotoras de la recuperación económica" y no unos vagones, y que deben "empezar a preparar el camino para que las políticas del Gobierno de la nación sean eficaces". Con esta proclama dio inicio su carrera electoral, ya que, con la Convención de Palma, el Partido Popular dio el pistoletazo de salida a la precampaña de los comicios autonómicos y locales del 22 de mayo.
La puesta en escena de la jornada de cierre de este cónclave fue significativa: Rajoy rodeado por todos los candidatos autonómicos, incluido el presidente Francisco Camps. El presidente de la Generalitat, al igual que los demás candidatos, selló su firma en un manifiesto de compromiso por la austeridad, por el reformismo y contra la corrupción.
Respecto al cambio, a su juicio, éste se ha de culminar "en poco tiempo", pues apenas queda margen en un contexto de subida de precios, de subida de tipos y con un Ejecutivo "desnortado" y convertido en "el principal lastre para la recuperación".
prioridades Como en otras intervenciones anteriores, el presidente del PP recorrió sus prioridades de gestión. La primera, la creación de empleo, "la urgencia nacional", según sus palabras, y después una política fiscal que ayude a los empresarios, una nuevo modelo energético que acabe con "la enorme dependencia exterior", una simplificación de la normativa autonómica para eliminar tanto decreto y tanto reglamento, y la implantación de la austeridad en la administración. Dentro de ésta última, Rajoy insistió en la necesidad de reducir el número de cargos y el número de organismos públicos.
También se detuvo en la reforma educativa, de suerte que se generalice un modelo público "neutral" que ponga fin al sistema impulsado por el PSOE, que apuesta, en su opinión, por "una educación pública socialista".
Asimismo, reparó Rajoy en la reestructuración del sistema financiero, que según su parecer ha de guiarse por la transparencia y el saneamiento de las entidades.