Donostia. Después de que el dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria y la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, dieran a conocer el pasado 27 de noviembre en Pamplona las bases programáticas de lo que el martes tuvo el nombre de Sortu, y de que el propio Etxeberria y el abogado Iñigo Iruin explicaran el pasado lunes el "anclaje político" y el jurídico de lo más significativo de los estatutos, ayer por la tarde se dieron a conocer estos últimos en su integridad.

Aprobados el 31 de enero en Donostia, dos días más tarde de la publicación en el BOE de la última reforma de la Ley Electoral a la que se ajusta el reglamento, éste consta de 24 páginas y 25 artículos en total. Tras un capítulo preliminar detallado el lunes en el Euskalduna, se detallan cinco capítulos ("Denominación, bases ideológicas, domicilio", "Afiliados/as. Derechos y deberes", Órganos de representación, gobierno y administración", "Régimen económico y patrimonial" y "Disolución del partido") y dos disposiciones transitorias.

Capítulo preliminar Recoge cómo la izquierda abertzale llega a Sortu tras el "proceso de debate interno" y muestran su voluntad "para contribuir con el resto de los agentes" a "la definitiva y total desaparición de cualquier violencia, en particular, la de la organización ETA", la "superación" de las "consecuencias de toda violencia" y "el reconocimiento y la reparación de todas las víctimas". En este marco, la izquierda abertzale toma como "referencias básicas" tres preceptos. Primero, el "impulso de un proceso democrático, adoptando una posición clara e inequívoca de actuación por vías exclusivamente políticas y democráticas". En segundo lugar, la "búsqueda de alianzas políticas y sociales" que ayuden a la "construcción democrática del Estado Vasco en el marco europeo", mientras que la tercera de las referencias es el "compromiso para contribuir a conformar un escenario de paz y respeto a todos los derechos individuales y colectivos de la ciudadanía vasca".

Capítulo primero Siguiendo la línea marcada en la comparecencia del pasado mes de noviembre en Pamplona, la formación sin que todavía se conociera como Sortu se presenta "con arreglo a las siguientes bases ideológicas", que se desarrollan en el artículo segundo: "La independencia, la euskaldunización plena, el socialismo, el futuro en una paz basada en la justicia y en la libertad, el feminismo, la solidaridad internacionalista y antiimperialista entre los pueblos y la democracia participativa". Este capítulo primero resulta crucial de cara al debate jurídico porque es en el que afirman que Sortu "se opondrá a cualquier subordinación, condicionamiento o tutela externas que pretendan convertirla en una organización vicarial de quienes practiquen la violencia". Al mismo tiempo, fija las conductas delictivas que tipifica el artículo 9 de la Ley de Partidos (6/2002) entre ellas, la legitimación o el amparo del terrorismo, como contrarias al funcionamiento interno del partido.

Capítulo Segundo La principal novedad que arrojan los estatutos y que supone una "ruptura" con todas las formaciones anteriores de la izquierda abertzale es que Sortu contará con las figuras de "simpatizantes" y "afiliados" en la base y la de secretario general al mando de toda la formación propiamente dicha. Así, los afiliados, que habrán adquirido "un vínculo de compromiso con el partido", deberán abonar una cuota que establecerá la comisión ejecutiva nacional. El "simpatizante", por su parte, se limitará a "colaborar con las organizaciones del partido en las formas que por éstas se establezcan". Es en el punto cuarto del artículo 11, referente al régimen disciplinario, donde se recoge que la realización de alguna de las conductas tipificadas en el artículo 9 de la Ley de Partidos será una "falta muy grave" y "será sancionada con la expulsión del partido".

Capítulo Tercero Refleja la organización interna y los órganos de funcionamiento que tendrá Sortu una vez eche a andar. Este capítulo es el más extenso de los cinco y sus nueve artículos recogen las competencias y funciones de cada agente interno. La estructura se compone de un congreso nacional (más de 300 compromisarios y celebración ordinaria cada cuatro años), la asamblea nacional (máximo órgano entre congresos), la comisión ejecutiva nacional (compuesta por 25 miembros), el comité de garantías y control y el comité de cuentas. Además, están los grupos y las asambleas locales, que será donde entren en contacto más directo los afiliados y simpatizantes. Al frente de todo ello estará, según se recoge en el artículo 17 de los estatutos, el secretario o la secretaria general de Sortu.

Secretaría general El más representativo de todos esos órganos ordinarios, aunque no el más importante, será el del secretario general, figura también inexistente en los otros partidos de la izquierda abertzale histórica, que, como mucho, llegaban a contar con un portavoz de la mesa nacional de turno. Las funciones que le competen según el artículo 17 de los estatutos es "coordinar" la política y estrategia de la formación, "portavoz de la comisión ejecutiva nacional" y "coordinador" de sus trabajos. Será elegido por el congreso nacional y ostenta la representación legal del partido, al tiempo que preside las asambleas nacionales y la comisión ejecutiva nacional.

Capítulo Cuarto En él se trata el funcionamiento económico de Sortu. Ahora que en la clase política está sobre la mesa la transparencia de los ingresos de las formaciones políticas, este partido contempla como vías de financiación se contemplan las cuotas (cuya cuantía la fijará la comisión ejecutiva nacional) y aportaciones de los "afiliados, adheridos y simpatizantes", los "productos de las actividades propias del partido", las "donaciones" percibidas en virtud de la ley 8/2007, los fondos procedentes de los préstamos o créditos y las "herencias o legados que se reciban". Además, los estatutos recogen que "en el momento de la constitución de Sortu carece de patrimonio fundacional".

Capítulo Quinto Como en cualquier otra formación o asociación de cualquier índole, los estatutos de Sortu contemplan su vía de disolución en el caso de que se llegara a esa situación, bien por la propia desaparición o por "fusión con otro partido político".

Disposiciones adicionales El reglamento refleja aquí cómo funcionará Sortu hasta su primer congreso. Habrá una comisión permanente que ha designado "provisionalmente" como secretaria general Maider Etxebarria. Una de las potestades de esta comisión será la de aprobar asambleas locales "en la medida que haya personas que se afilien a Sortu".