madrid. El coordinador general de IU, Cayo Lara, se marcó como reto arrebatar 2,5 millones de votos al PSOE en los comicios municipales y locales de mayo. El apoyo que prevé recabar es el de los ciudadanos desencantados con el paro y con la "traición" del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por reformas como la de las pensiones.

Lara expuso ayer la estrategia electoral de IU al Consejo Político Federal, que recibió el apoyo de 92 de los más 100 dirigentes, mientras que uno votó en contra y nueve se abstuvieron. El Consejo Federal respaldó también el informe político que incluye un plan de movilizaciones en las calles y un centenar de actos explicativos en contra de las reformas del Gobierno.

El documento de estrategia electoral traza un proyecto ambicioso cuyo fin es alcanzar el listón de los 2,5 millones de votantes. De esta cantidad, IU da ya por asegurados entre 500.000 y 700.000 votos que en las elecciones generales de 2008 fueron al PSOE, y aspiraría a hacerse con el apoyo de los dos millones de electores de izquierda que se refugian en el voto en blanco o en la abstención.

IU logró 1,2 millones de votos en las elecciones locales y autonómicas de 2007 y bajó hasta los 960.000 en las generales del año siguiente, que le valieron sólo un diputado, pese a seguir siendo la tercera fuerza política más votada.

Aunque en el documento se diga que Lara sigue sin ser "suficientemente conocido", también señala que "sintoniza con amplios sectores de la ciudadanía".

La convicción es que la cita de mayo será un banco de pruebas para la de 2012, cuando Cayo Lara se estrenará, previsiblemente, como candidato y sustituya de Gaspar Llamazares.