Vitoria. El secretario general de los socialistas alaveses y candidato a diputado general de este territorio, Txarli Prieto, subrayó ayer que la suma del nacionalismo "no tiene recorrido ni futuro" ni sirve para gobernar las instituciones y ha defendido la "transversalidad" en la política.
El PSE-EE de Álava celebró ayer en un hotel gasteiztarra el acto político para presentar, de cara a las elecciones forales y municipales de mayo, a sus candidatos a diputado general de este territorio y a la Alcaldía de Vitoria, el actual regidor Patxi Lazcoz.
Durante su intervención, Prieto centró sus críticas en el PNV, partido que lidera la Diputación de Álava, del que asegura que ha "fracasado" al intentar gobernar junto con otros partidos abertzales como Aralar y EA, formaciones que ya no forman parte del equipo de Gobierno foral. Se refirió también al "fracaso" del PNV en sus intentos de cambiar el tejido productivo de Álava, y en su política de redefinir la política social, que lo único que ha conseguido son "cuatro años de conflictos con los servicios sociales". También denunció la actuación de los exdirigentes del PNV imputados en las presuntas tramas de espionaje y de corrupción en Álava.
Del PP alavés, constató que durante los últimos cuatro años "no ha estado en ningún acuerdo" en este territorio. Prieto aseveró que los proyectos "conservadores" de PP y PNV sólo miran al pasado, frente al progreso y modernidad que representan los socialistas y su política de cambio que se ha demostrado con el Gobierno Vasco de Patxi López, que ha logrado en dos años "un tiempo de libertad, de convivencia, de tolerancia, de igualdad y de respeto al pluralismo político".
El candidato del PSE a diputado general apuesta por la "cultura del acuerdo" y por una política "sin trincheras y sectarismos" que sólo los socialistas, ha precisado, son capaces de desarrollar.
Asimismo, prometióo ante los simpatizantes de su partido que el PSE de Álava no renuncia, aunque para ello haya que recurrir al endeudamiento, a ninguna inversión estratégica como el soterramiento del tren a su paso por Vitoria, la ampliación del tranvía o la construcción de la intermodal o del Palacio de Congresos y auditorio, proyectos para los que buscará "más inversión".
Lazcoz Por su parte, el alcalde de Vitoria también justificó el endeudamento de la Corporación para acometer ciertos proyectos porque "no es el momento de subir impuestos, pero tampoco el momento de parar la ciudad" como, según él, plantea la oposición municipal.
Lazcoz lamentó que la oposición municipal, o los "cabezas huecas", como les denominó ayer, proponga que se paren los proyectos estratégicos de la ciudad hasta que pase la crisis económica, un planteamiento que conside "irresponsable". Recordó el desarrollo "espectacular" del Casco Viejo impulsado durante su mandato, de los ejes comerciales puestos en marcha en diferentes zonas de la ciudad o del turismo, y apostó por "arriesgar" en inversiones. "La oposición de Vitoria huele a chamusquina o a naftalina", manifestó el alcalde gasteiztarra, quien considera que en la capital alavesa "no hay otro proyecto alternativo" al que representa el socialismo.