Vitoria. Los dos agentes de la Ertzaintza imputados en la pieza del espionaje del caso Miñano remitieron ayer un burofax a la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, en el que afean al Legislativo la publicación en su página web de sus nombres y de sus cargos en la Unidad de Información y Análisis de la Policía vasca, al considerar que se vulnera su seguridad, la de sus familiares y la de sus bienes.

"Resulta chocante que políticos de todos los grupos parlamentarios hayan verbalizado y aleccionado con profusión sobre la que se ha denominado lucha contra el terrorismo y que, sin embargo, para estupor y espanto propio y de mi familia, se aireen sin ninguna responsabilidad mi nombre, junto con el cargo que he venido ostentando", señalan en sus escritos los agentes, que alertan sobre las "nefastas consecuencias" que puede acarrear la publicación de los nombres de dos policías dedicados a labores de antiterrorismo.

Los dos ertzainas, que acudirán a su cita con la Comisión de investigación el próximo día 19 pese a, según su versión, no haber sido citados de forma oficial -la misma queja trasladada a la Cámara por la esposa de Alfredo de Miguel, Ainhoa Bilbao-, reclaman al Parlamento que evite que se les fotografíe cuando accedan a la sala de comisiones. En ese sentido, el abogado de uno de los dos policías recordó ayer en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que éstos "trabajan en una unidad especialmente sensible". El letrado recordó que en otras cámaras, como el Congreso de los Diputados, ya se han tomado en otras ocasiones medidas para proteger la imagen de miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

En cuanto a la citación por parte del Parlamento, los agentes alegan que conocieron la misma por la prensa, y que aunque en Navidad recibieron una llamada personal del presidente de la Comisión, Juanjo Agirrezabala, a día de hoy no cuentan con ninguna notificación. Sus representantes explican que la forma de hacerlo es tan sencilla como "comunicarlo a su superior jerárquico".

En su escrito, los policías explican además que, si en esta semana se les convoca de forma oficial acudirán a la Comisión, pero no declararán porque desconocen el contenido del sumario, cuyos detalles han conocido a través de "filtraciones bastardas", y porque "cualquier revelación de las actuaciones constituiría un delito".

En ese sentido, según los policías, el Parlamento ha cometido una "doble irresponsabilidad. Por un lado -prosigue el escrito-, la constitución de una Comisión de investigación de unos presuntos hechos que solo se conocen a través de los medios de comunicación y sobre los que se instruye un sumario en situación procesal de secreto, y de otro, que se me haga comparecer para ser interrogado sobre un asunto que judicialmente está secreto, al que aún no he tenido acceso, ni conocimiento, ni posibilidad jurídica ni pública de defensa, y del que además, su propia situación procesal me impide hablar".

Por último, los dos policías piden que esta Comisión especial de investigación de presuntas irregularidades en los departamentos de Cultura e Industria y sobre presunto espionaje por parte de agentes de la Ertzaintza cambie su nombre, al entender que vulnera su derecho a la presunción de inocencia. Alegan que "la Comisión alude en genérico a los departamentos que pudieran estar afectados -Cultura e Industria-, no al tipo de funcionarios ni a hechos concretos", y en su caso se les cita expresamente.

hoy, gaztelu y larrañaga Hoy está previsto que comparezcan ante la Comisión parlamentaria el exviceconsejero de Cultura, Gurutz Larrañaga, y la administradora de la empresa Kataia Consulting, Iratxe Gaztelu-Urrutia, cuya asistencia confirmaron los propios citados la pasada semana.

Por otro lado, ayer el PNV volvió a pedir a sus afiliados citados por la Comisión que cooperen con la investigación, pues de lo contrario se adoptarán "las medidas necesarias para "salvaguardar el buen nombre y la imagen" del partido.