Madrid. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere que la jubilación a los 67 años esté totalmente en vigor en 2027, año en el que culminaría un periodo transitorio en el que la edad legal de retiro iría aumentando progresivamente desde los 65 años actualmente en vigor.
En rueda de prensa para hacer balance del año, Zapatero dijo que las recomendaciones para la reforma de las pensiones aprobadas el miércoles por la comisión de seguimiento del Pacto de Toledo son de "máximo interés" para el Gobierno, pero insistió en que dicha reforma incluirá el retraso de la edad legal de jubilación a los 67 años. Insistió en que si los cambios normativos se hacen ahora, hay un "margen razonable" para que el retraso de la jubilación sea progresivo y pueda entrar en vigor a lo largo de un periodo transitorio que iría de 2013 a 2027. Además, recordó que la intención del Ejecutivo es que el aumento de la edad para cobrar una pensión sea "flexible" en función de los años cotizados y del tipo de trabajo que se desarrolle.
Teniendo en cuenta el anuncio de ayer, si la reforma final que se presentará el 28 de enero se ajusta a lo dicho, el desplazamiento de la edad legal de jubilación desde los 65 años actuales a los 67 se producirá a un ritmo superior al mes y medio por año. Es decir, en 2013, la edad de jubilación se situará en 65 años y un mes y medio; en 2014, en 65 años y algo más de tres meses; y así sucesivamente hasta que en 2027 se alcance el objetivo final de 67 años.
Zapatero aseguró que "en privado" todos los líderes políticos están de acuerdo en que hay que reformar el sistema y lamentó, en referencia a Rajoy, que esas reflexiones particulares no se traduzcan en una posición pública. El presidente afirmó que el Gobierno está afrontando este debate con "sentido de la responsabilidad" y por eso espera a cambio la responsabilidad de todos, incluidos los sindicatos, porque cree que los datos demográficos son muy contundentes y hacen "absolutamente necesaria" dicha reforma.
retos Respecto a los retos para el año que entra, Zapatero afirmó que el objetivo fundamental es "entrar en la senda de la creación de empleo" y añadió que también queda por delante la tarea "muy decisiva" de consolidar y fortalecer el crecimiento, "aún lento", de la economía española. El presidente adelantó que el PIB español crecerá en el cuarto trimestre de este año, "de forma débil", pero aseguró que "ya hay datos alentadores sobre la corrección de los desequilibrios de la economía". Citó la reducción a la mitad del déficit exterior y los esfuerzos que se están haciendo para estabilizar el nivel de deuda pública "para que siga estando entonces en torno a 20 puntos por debajo de la media europea". También resaltó Zapatero que las medidas de ajuste, "duras y difíciles", se van a cumplir en 2010 y 2011, "con un gran esfuerzo de austeridad, imprescindible para que las cuentas sean viables, solventes y generen confianza". Zapatero reiteró que "para ganar recuperación y cambiar el modelo productivo con un crecimiento más sólido" son necesarias las reformas estructurales.
Finalmente el mandatario socialista afirmó que el primer y el segundo trimestre de 2011 serán decisivos para que se consolide el sistema financiero, mejore su solvencia y credibilidad y quede definido su nuevo tamaño. Eso sí, dijo que hay que estar "con las alertas puestas" ante las tensiones financieras, "que no han desaparecido".