bruselas. La Policía holandesa ha detenido en Rotterdam a 12 ciudadanos de origen somalí sospechosos de participar en actividades terroristas, según informó ayer la Fiscalía.
Los arrestos se llevaron a cabo el viernes por la noche tras un informe de los servicios nacionales de inteligencia, que sospechaban de un posible ataque terrorista a corto plazo en suelo holandés.
Los detenidos tienen entre 19 y 48 años y la mitad de ellos vivían en Rotterdam, mientras que cinco no cuentan con un domicilio permanente y otro llegó a Holanda desde Dinamarca. Este último, al parecer, tiene nacionalidad danesa, mientras que otros pueden estar en posesión de pasaportes holandeses, según varios medios de comunicación.
La Policía registró el viernes por la noche una tienda, cuatro viviendas y dos habitaciones de un hotel ni armas ni explosivos, explicó la Fiscalía en su comunicado.
La operación fue llevada a cabo por la unidad antiterrorista de la Policía Nacional, después de que el coordinador de lucha contra el terrorismo fuese informado de las investigaciones desarrolladas por los servicios secretos holandeses.
Los sospechosos estaban siendo interrogados ayer en un centro de detención en la localidad de Houten (centro del país) y se había prohibido a los abogados hacer declaraciones sobre el caso, según la televisión pública NOS. Por el momento se desconoce el posible objetivo concreto de los presuntos terroristas.
En los últimos diez años Holanda ha recibido a muchos jóvenes somalíes, que huyen de un país sumido en el caos y marcado por la violencia.