Vitoria. Paso a paso rumbo a una "suma de voluntades" que impulse "el cambio". Pero de coaliciones electorales, por el momento, ni palabra.
Ése fue el guión que ayer siguieron escrupulosamente EA y la izquierda abertzale ilegalizada en la presentación del pacto "por un cambio político y social" en Álava; la "materialización" del acuerdo Lortu Arte que ambos firmaron en junio que basará su "trabajo en común" para superar el marco jurídico "agotado" o cambiar la "injusta" política fiscal.
Mucho se ha especulado sobre la posibilidad de que los votantes de ambos sectores terminen teniendo que optar por una misma papeleta. Sin embargo, el juntero de la ilegalizada ANV Aitor Bezares y el coordinador de EA en Álava, Fernando Velasco, pusieron todos sus esfuerzos al servicio de la indefinición.
la pregunta sin respuesta "Resulta apremiante unir fuerzas" para "estructurar un espacio capaz de llevar a la práctica una dinámica de cambio", defendieron. ¿Qué significa esto de cara al proceso electoral? ¿Irán en coalición? Las respuestas estaban cuidadosamente tejidas de antemano y listas para el requiebro. Pero tras una de ellas se dejó intuir el futuro. "La puerta puede estar abierta, pero los objetivos hoy en día son los que recoge este acuerdo y no otros", dijo Bezares. "El tema de hoy es el acuerdo. En su momento se verá lo que pasa", apuntó Velasco.
Los dos anunciaron la próxima puesta en marcha de una ronda de conversaciones dirigida especialmente a firmantes del Acuerdo de Gernika como Aralar o Alternatiba.
Por el momento, el líder del PNV, Iñigo Urkullu se alegró de que se vaya "clarificando el panorama", mientras Hamaikabat lamentaba la "integración" de los de Urizar en Batasuna" y se reivindicaba como única heredera de la "EA original".