barcelona. La socialcristiana Núria de Gispert se convertirá dentro de dos semanas en la primera mujer que preside el Parlamento de Cataluña, a propuesta de CiU y sin que ningún grupo ponga trabas a su elección ni proponga a un candidato alternativo.
Fuentes de todos los grupos parlamentarios catalanes señalaron que en la constitución del Parlament, que se celebrará con toda probabilidad en la semana del 13 de diciembre, De Gispert gozará del aval, ya sea más o menos explícito, de toda la cámara.
De Gispert, exconsellera de Justicia e Interior con Jordi Pujol y vicepresidenta de Unió, es la candidata que propondrá CiU para tomar el relevo de Ernest Benach.
Las negociaciones en torno a la constitución del Parlament y la investidura de Artur Mas como presidente catalán continuaron ayer y culminarán tras el Puente de la Constitución. En estas conversaciones, CiU ofreció a ERC e ICV compartir una de las cuatro secretarías de la Mesa del Parlamento de Cataluña, que le correspondería a la federación nacionalista.
El equipo negociador de CiU inició el jueves sus reuniones con PSC y con el PPC y ayer prosiguieron sus conversaciones con los negociadores de ERC y de ICV-EUiA.
Fuentes conocedoras de los contactos explicaron que esta primera tanda de conversaciones sirve para poner sobre la mesa el ofrecimiento de CiU a ERC e ICV, que sin ayuda de la federación nacionalista se quedarían sin un puesto en la Mesa.
CiU se podría quedar no sólo la presidencia del Parlament para De Gispert, sino también una vicepresidencia y dos secretarías, lo que le daría la mayoría absoluta -4 sillas sobre 7- en la Mesa, el PSC tendría dos representantes y el PPC uno.
No obstante, el presidente de CiU y futuro presidente de la Generalitat, Artur Mas, dio instrucciones a sus negociadores para que permitan que la nueva Mesa tenga una composición más "plural", con representantes no sólo de las tres formaciones más votadas sino también de ERC e ICV.
La fórmula que ofrece Mas consiste en facilitar que, a la hora de votar los diputados que deben ocupar las cuatro secretarías, CiU se quede con una y renuncie a la segunda, en beneficio de ICV y ERC, que se repartirían una secretaría, dos años para cada grupo.
De esta forma, CiU perdería la mayoría absoluta en la Mesa, si bien es tradición parlamentaria que las decisiones se tomen por consenso en este órgano, que controla el orden del día de los plenos y puede frenar o impulsar ciertas iniciativas o comisiones de investigación.
CiU quiere asegurarse de que, en caso de votación conflictiva, el representante de turno de ERC o ICV en la Mesa respete el pacto de caballeros que impide actuar contra el criterio de la formación que ha cedido su puesto.
Hay en las filas de CiU quien no se acaba de fiar de que en los momentos más difíciles de la legislatura se respete este pacto y sugiere que ERC e ICV firmen un documento en el que se comprometan a no perjudicar a CiU en las votaciones donde no haya consenso.
Será el presidente de la Generalitat en funciones, José Montilla, quien a finales de la semana que viene decidirá la fecha del pleno constitutivo del Parlament, mientras que le tocará a De Gispert, una vez haya sido proclamada presidenta de la cámara, fijar el día del debate de investidura de Mas.