mar del plata. Los Reyes llegaron en la madrugada del viernes a Mar de Plata (Argentina) para participar en la XX Cumbre Iberoamericana, en la que no participa el presidente del Gobierno español por primera vez en la historia de este foro establecido en 1991.

El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el miércoles que cancelaba la visita que tenía prevista a Bolivia y su posterior participación en la Cumbre Iberoamericana, un foro que se creó precisamente por iniciativa de España, en colaboración con México, coincidiendo con la conmemoración de los 500 años del primer viaje de Cristóbal Colón a América y con el fin de lograr una mayor cooperación entre los países iberoamericanos.

Zapatero justificó su decisión porque quería estar presente ayer en el Consejo de Ministros que iba a aprobar nuevas medidas de ajustes económicos para intentar frenar el acoso de los mercados. Sin embargo, las malas lenguas consideran que su ausencia se debe a la gravedad de la situación económica española. La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que acompaña a sus majestades en este foro, se apresuró ayer a señalar: "Aquí se ha entendido bien la ausencia de Zapatero". Según la ministra, "el problema no es tanto la emergencia de la situación económica en España, como que justo ahora es el momento en el que Zapatero mantiene conversaciones con todos los restantes socios europeos para planear las medidas que deberán adoptarse a más tardar en el Consejo del próximo día 16".

La agenda del Rey arrancó a las 10.30 horas de ayer con una reunión con el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, a la que también asistió Jiménez.

A las 12.30 horas, mantuvo la tradicional recepción con la colectividad española, donde pronunció un primer discurso. Después almorzó como cada año con el presidente de México, Felipe Calderón, en un encuentro en el que le solía acompañar el jefe del Ejecutivo. En esta ocasión, participaron en el almuerzo, por parte española, el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza; Jiménez y el ministro de Educación, Ángel Gabilondo.

Antes del inicio oficial de la Cumbre Iberoamericana, el Rey se reunió con el presidente saliente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un encuentro que les sirvió a ambos para despedirse y que tenían pendiente desde que se truncara la visita a Brasilia que pensaban hacer con motivo de su desplazamiento a Chile para participar en el Congreso Iberoamericano de la Lengua que se suspendió por el terremoto de febrero pasado.

A las 19.00 horas se inauguró la XX Cumbre Iberoamericana en el Auditorio Astor Piazzolla, un acto que fue seguido por la cena oficial que ofreció Fernández a los asistentes a a cumbre y donde tanto la presidenta argentina como don Juan Carlos pronunciaron unas palabras durante el brindis.

Los debates de la cumbre se prolongarán hasta la tarde de hoy. Este es el viaje más largo que don Juan Carlos ha emprendido desde la operación a la que se sometió el pasado 8 de mayo para que le extirparan un nódulo pulmonar benigno. Hasta este mes de noviembre, que hizo una gira de carácter privado por los países del Golfo Pérsico, don Juan Carlos no había retomado los viajes internacionales.