madrid. La Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana informó al Gobierno norteamericano, en mayo del año 2009, de que Cuba sirve como refugio a miembros de ETA, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, aunque al mismo tiempo calificó de "improbable" la posibilidad de que perpetren atentados terrorstas. Así lo revela uno de los 250.000 cables del Departamento de Estado difundidos por Wikileaks y en el que se cita "información fiable" que confirmaría la presencia de los tres grupos armados en la isla, donde Washington carece de Embajada.

"Las actividades específicas de estos grupos son ampliamente desconocidas", continúa la nota, en la que se pone de manifiesto que etarras colaboradores de las FARC "habían pasado tiempo en Cuba" y algunos de ellos incluso tenían a familiares en el país. Sin embargo, el documento notifica que existen "pocas posibilidades" de que estos "terroristas" desarrollen una "actividad operativa" debido a la necesidad de permanecer ocultos. "Los miembros de ETA, las FARC y el ELN disfrutan en Cuba de los servicios ofrecidos por las autoridades, como asistencia sanitaria", añade el cable. Pese a todo, los servicios diplomáticos estadounidenses sentenciaban que "no hemos visto evidencias de que el Gobierno de Cuba permita servicios de Inteligencia hostiles para planear atentados u operaciones contra Estados Unidos en Cuba". El documento recoge la sensación de que el deseo de La Habana es evitar cualquier represalia norteamericana.

Al margen de la presencia de terroristas extranjeros en la isla, EEUU realiza valoraciones más generales y destaca el "control" que las autoridades ejercen sobre todas las organizaciones, salvo la Iglesia.