madrid. CiU, ERC, ICV y BNG presentaron ayer en el Senado sus propuestas de veto al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011 que se suman a la ya anunciada por el PP. Las cinco propuestas se votarán el jueves en la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja y el próximo 13 de diciembre en el pleno. Para devolver los Presupuestos al Congreso, alguno de los cinco vetos tendría que ser aprobado por mayoría absoluta, para lo que se requieren 132 votos. La posibilidad más factible es que el PP (123 senadores) o CiU (7 senadores) apoyen mutuamente sus proposiciones y sumen además el respaldo de algunos de los otros grupos (PP, CiU, ERC, ICV y BNG suman 137 votos).

CiU justifica su veto a las cuentas en el Senado por las mismas razones por las que defendió en el Congreso la enmienda a la totalidad en la que pedía la devolución del proyecto de ley. Para el grupo catalán, los Presupuestos "no sirven para reactivar la economía ni para crear empleo, ni cumplen con la inversión que debería hacer el Estado en Cataluña", como aseguró el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, cuando defendió dicha enmienda. Durán aseguró entonces que los Presupuestos "no eran ni sociales ni productivos, además de no responder al gran reto que es la creación de ocupación".

ERC e ICV, que en el Senado forman parte del grupo Entesa junto con los socialistas catalanes, justifican también su veto en las mismas razones que los llevaron a presentar una enmienda a la totalidad en el Congreso, aunque en aquel caso era conjunta y ahora han registrado dos vetos separados. Para ambas formaciones, las cuentas del Estado para el año próximo suponen "la renuncia del Gobierno a salir de la crisis mediante el impulso público y la resignación a hacerlo injustamente a través de un recorte de derechos sociales". Cuando se presentaron la enmienda a la totalidad, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, dijo que los Presupuestos eran "un pastel cocinado con tres ingredientes que le dan muy mal sabor: son antisociales, no contribuyen a la mejora del modelo productivo y no cumplen con el Estatuto de Cataluña". El portavoz de ICV, Joan Herrera, advirtió de que sería muy difícil poder mejorar los Presupuestos en tanto el Ejecutivo se negara a acometer una reforma fiscal profunda.

Con argumentos parecidos también el BNG rechazó desde el primer momento los Presupuestos, porque cree además que implican la renuncia del Gobierno a articular una política presupuestaria propia.