vitoria. La asistencia de Cristina Sagarzazu y Rosa Rodero, viudas de dos ertzainas víctimas de ETA -Montxo Doral y Joseba Goikoetxea, respectivamente- al acto de homenaje celebrado el pasado sábado en memoria de Santi Brouard y Josu Muguruza, dirigentes de HB asesinados por los GAL, levantó un gran revuelo mediático que sorprendió a sus propias protagonistas. Pero ayer, su presencia en este acto fue objeto de durísima crítica por parte de otra víctima, el hermano del inspector de Policía Eduardo Puelles, asesinado por ETA en 2009. "En sus conciencias, quedará el acudir a un acto político de legitimación ideológica del terrorismo, que es en lo que se convierten estos homenajes", criticaba Josu Puelles en una carta remitida a El Correo. En este sentido, apunta que se trata de "actos con presencia de personas que apoyan y justifican la injuria, la calumnia, la amenaza y, finalmente, el asesinato de sus maridos y que, aún hoy, continúan haciéndolo en los mismos términos al colectivo al que pertenecían". "No estoy ni me siento indignado. Estoy preocupado, muy preocupado por observar cómo parte de esta sociedad ha racionalizado el discurso argumentativo de la legitimación terrorista hecho desde la política. Y ustedes son un claro ejemplo de lo expuesto. No tanto por acudir en apoyo a esos familiares, sino por los conceptos utilizados en la argumentación para justificar su presencia", destaca.
En declaraciones a este periódico, Sagarzazu y Rodero explicaban el pasado martes el porqué de su presencia en dicho homenaje: "Haciendo cuentas, si esto sigue adelante el día de mañana y conseguimos la paz, vamos a seguir conviviendo todos juntos. Porque, aquí, vamos a seguir estando todos. Más tarde o más temprano, vamos a estar juntos". Al respecto, Puelles subraya que "ser iguales no es sinónimo de ser lo mismo y, menos aún, de llevar implícito el deber de estar unidos socialmente, cuando, todavía, la banda terrorista ETA se encuentra en activo y cuando su masa sociológica, a la que pertenecen esos familiares, sigue justificando y legitimando los motivos por los que fueron asesinados Montxo y Joseba".
"Confundimos lo urgente con lo importante, la Paz es urgente, pero lo importante es qué podemos hacer con ella", concluye.