vitoria. La comisión encargada de la investigación del "caso De Miguel" en el Parlamento Vasco comenzará hoy a analizar las consecuencias y responsabilidades políticas de las presuntas tramas de corrupción y espionaje en Álava por las que están imputados varios exdirigentes y militantes del PNV en este territorio. A falta de conocer con detalle el trabajo que desarrollará este foro, el parlamentario del PP Carmelo Barrio avanzó ayer que deberán comparecer cargos "al más alto nivel" del anterior Gobierno Vasco.

El exsecretario general de los populares en la CAV concretó que las citaciones estarán dirigidas a "responsables políticos de Industria, Cultura e Interior" durante la anterior legislatura con el fin de esclarecer las "responsabilidades políticas" derivadas del citado caso.

Desde el PNV, Iñaki Gerenabarrena confió que la comisión parta de la presunción de inocencia de los imputados y reiteró que este partido es el "principal interesado" en que se esclarezcan los hechos, por lo que mostró una total tranquilidad por el desenlace de los mismos dado que "el PNV no tiene nada que ver con todo esto".

Pero este mensaje no satisface a los socialistas, quienes a través del secretario general del grupo parlamentario, Óscar Rodríguez, emplazaron a la formación jeltzale a explicar su decisión de abstenerse en la votación que aprobó la puesta en marcha de la citada comisión en el Legislativo autonómico.

Por su parte, el parlamentario de EB, Mikel Arana, confió en que la comisión de investigación que se van a desarrollar desde hoy acabe sus trabajos cuanto antes para que no se convierta en un "arma electoral" ante la proximidad de los los comicios de 2011.